El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este jueves en la cena de trabajo del Consejo Europeo, en la que los líderes europeos han abordado varias cuestiones en materia de política exterior, como la guerra en Ucrania y la crisis de Gaza, así como el debate estratégico sobre las relaciones de la Unión Europea con Turquía.
Asimismo, ha abordado temas de política nacional como la polémica que está sobrevolando los últimos días de la campaña vasca: "a las cosas hay que llamarlas por su nombre; ETA fue una banda terrorista".
Ha respondido así a las declaraciones del candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, quien se negó el lunes a calificar a ETA como banda terrorista, señalando en cambio que fue un "grupo armado" sobre cuya actividad puede haber "distintos puntos de vista".
"A las cosas hay que llamarlas por su nombre, ETA no fue una banda armada, como tampoco fue un movimiento de liberación nacional, como dijo Aznar en su momento, fue una banda terrorista que fue derrotada por la democracia española", ha señalado desde Bruselas.
Preguntado sobre las disculpas de Otxandiano, en las que "ha pedido perdón a las víctimas de ETA por haber herido su sensibilidad" con aquellas palabras, aunque sigue sin condenar el terrorismo de la banda, Sánchez ha asegurado que "evidentemente no" son suficientes.
El jefe del Ejecutivo ha incidido en que ETA "hace más de 10 años que no existe" y "fue afortunadamente derrotada gracias a la unidad de todas las fuerzas políticas, del conjunto de la sociedad vasca y española".
También ha recordado además que ese resultado fue impulsado por "un entonces presidente del Gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero, con Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior y con Patxi López como lehendakari", algo que muestra "lo que ha contribuido el PSOE a la consolidación de las libertades y la democracia en Euskadi y en España".
Descarta dejar de pactar con Bildu
A pesar de esta polémica, Sánchez ha descartado dejar de llegar a acuerdos parlamentarios con la formación abertzale.
"Vamos al Congreso con minoría parlamentaria y hablamos con todos los grupos parlamentarios salvo con uno, con Vox", para así "acordar medidas que benefician a la mayoría social del país".
Ha citado, por ejemplo, "la revalorización de las pensiones, confirme al IPC, la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la gratuidad del transporte público", medidas todas ellas apoyadas por la formación de Arnaldo Otegi.
Las declaraciones del candidato abertzale provocaron una cascada de reacciones que sacudieron la campaña vasca, cuando hasta el momento el asunto del terrorismo había tenido un papel secundario.
Todos los partidos, de izquierda a derecha, censuraron sus palabras. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, llamó "cobarde" al candidato de EH Bildu y tachó sus declaraciones de "un desprecio a las víctimas" y "un negacionismo incompatible con la propia historia de nuestro país y con la democracia".
Tras el pronunciamiento del Gobierno, el PP emplazó a Sánchez a no pactar con EH Bildu. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, instó el miércoles al PSOE a "romper" sus vínculos con los abertzales y a "comprometerse" ante notario a que no pactará mientras que el partido abertzale no condene a ETA y no contribuya en el esclarecimiento de los asesinatos de la banda terrorista.
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