El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado este domingo que condenar los atentados "de una banda terrorista como Hamás" y la "matanza indiscriminada de civiles palestinos en Gaza" no tiene nada que ver con la política ni la idelogía "sino con una cuestión de humanidad".
Sánchez ha querido dar respuesta a Israel, que había dicho que apoyaba a los terroristas de Hamás, y al propio respaldo de Hamás tras la visita del presidente español a Oriente Medio, en la que afirmó que era el momento para que la comunidad internacional y la UE reconocieran "de una vez" el Estado de Palestina, y en la que se ha mostrado seguro de que la respuesta a los ataques terroristas no puede venir con "la muerte de miles de niños". Una postura que, de puertas adentro, también ha recibido las críticas de PP y Vox.
El también líder del PSOE ha indicado que, si bien "es imposible" solicitar a la oposición que esté junto al Gobierno en esta cuestión, "sí le voy a exigir que esté con los Derechos Humanos".
Sánchez también ha asegurado este mediodía en Madrid que en España “no va a haber ni Trump ni Milei ni Bolsonaro ni el holandés Wilders ni Feijóo ni Abascal. Va a haber cuatro años más de Gobierno progresista de avances sociales, de convivencia y estabilidad institucional en España”. Y ha defendido que el PSOE reivindica “la España abierta, tolerante, de la paz, de la justicia social, feminista y ecologista”.
Unas 9.000 personas en Ifema, según los socialistas
Pedro Sánchez ha hecho estas manifestaciones en el transcurso de un acto organizado por el PSOE en el recinto Ifema en Madrid, al que según los organizadores han ido unas 9.000 personas, muchas de ellas con banderas de España, el primero desde que fuera proclamado presidente del Gobierno nuevamente, y que ha servido para dar una imagen de unidad en el partido tras dos semanas de protestas en muchas de sus sedes por la negociación de la amnistía para el ex presidente catalán Carles Puigdemont y otros condenados por el 'procés'.
El secretario general socialista ha contado el respaldo del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de buena parte de los ministros de su Ejecutivo, a quienes ha encoraginado a explicar mejor "lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer en los próximos años".
Sobre la Ley de amnistía, Sánchez ha manifestado que "la derecha y la ultraderecha" se agitan contra esta norma pero ha indicado que se trata de una "decisión trascendente" que también va a ser útil "a los que se manifiestan" en su contra porque "van a vivir en un país más cohesionado, con más convivencia y más unido que nunca".
En ese sentido, ha criticado los insultos de la oposición y ha señalado que "hay una constante: Vox insulta pero el PP, lejos de condenar los insultos, lo que hace es doblar la apuesta". Por eso, ha solicitado a los socialistas "responder a los insultos con sentido del humor: ante todo mucha calma y seguir adelante en la conquista de derechos y libertades".
También se ha hablado sobre las protestas y ataques de las sedes socialistas, especialmente la de la madrileña calle Ferraz, y ha asegurado que "podrán asediar" las sedes pero "nunca van a poder derribar los principios y valores del PSOE porque tenemos raíces muy profundas".
En ese sentido, ha querido agradecer el respaldo de Zapatero, sobre todo durante la campaña electoral. "Cuando las cosas se pusieron muy difíciles, José Luis estuvo ahí, echando una mano, y esta victoria también es suya", ha proclamado.
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