En 2022 las olas de calor superaron los 41 días de duración logrando un nuevo récord histórico, uno que multiplica por dos la media de días con calor extremo registrados en España en la última década. Además hay otro dato que demuestra el impacto negativo en nuestro país del cambio climático: el número de noches tropicales (en las que la temperatura no baja de 20 grados) también se ha duplicado.
En definitiva, la duración de las olas de calor en España ha alcanzado ya a los 13,6 días de media por ola cuando en el resto de años apenas se alcanzaban los 5 días de media.
Por otra parte, en el último año por primera vez en España, las olas de calor han llegado al máximo de extensión, porque ya han afectado, de forma simultánea a 40 provincias.
Noches infernales
Además, a partir del año 2015, todos los años han presentado una "extraordinaria gravedad respecto a las olas de calor, convirtiéndose casi en el nuevo normal cuando antes excepto en 2012, 2003 y 1991 eran casi anecdóticas", según comenta Fernando Prieto, uno de los investigadores que ha hecho esta nueva investigación.
También es reseñable que desde la década de los 80, las noches tórridas (donde la temperatura no baja de 25 grados), se han duplicado en nuestro país.
Y, por otra parte, empiezan a surgir las "noches infernales", donde la temperatura no baja de 30 grados en ningún momento y que ya se han alcanzado en zonas como Melilla, Almería o Jaén.
Las previsiones para el futuro es que cada vez existirán más noches de estos tipos y que las olas de calor aparecerán cada vez con más frecuencia, presentaran más intensidad y duración por lo que debe ser obligatoria la adaptación al cambio climático y todas las políticas que se realicen deben de tener en cuenta estas evidencias.
Daños para la salud
Una de las graves consecuencias que trae este aumento de las olas de calor en España es su alcance en la salud de la población.
Todos los sectores económicos deben hacer frente a estos cambios, sobre todo, el agrícola, forestal, ganadero, y el turístico, porque estos episodios de calor extremo están bajando los días de lluvia y las reservas de agua de los embalses al subir el índice de evaporación.
Por otra parte, según los expertos del OSE, es necesario adaptar las ciudades con urgencia a estos aumentos de temperatura por el fenómeno de la isla de calor que hace que en el centro de las grandes ciudades por el asfalto, cemento y falta de circulación del aire y de vegetación se puedan sumar hasta 8 grados más a los termómetros.
Elena González Egea, doctora en Ciencias Físicas, señala que "con estos datos podemos ver que en España la población está sometida a riesgos mucho mayores que hace tan solo unos años debido al aumento de las temperaturas. Este aumento se prevé que siga al alza, y se hace cada vez más urgente la creación e implementación de medidas eficaces de adaptación. España es el país de Europa más vulnerable al cambio climático, y sus efectos ya están siendo devastadores".
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