Desde que el volcán de La Palma entrase en erupción, hace ya más de 1 mes, la situación en la isla se ha vuelto caótica y cada día la lava destruye todo lo que encuentra a su paso. Además, los sucesivos terremotos no dan lugar a la tranquilidad entre los vecinos.
Según los datos del Instituto Geográfico Nacional, se ha producido a última hora del sábado un terremoto de 4.9 grados en la escala de Richter e intensidad IV, un fuerte temblor que se pudo sentir en toda la isla.
Se trata del seísmo más fuerte hasta la fecha desde que comenzase la erupción del volcán. Desde entonces los terremotos son otro habitual de la isla y aumentan la intranquilidad de la población. Solo en la pasada noche se han registrado hasta 79 terremotos, de los cuales 28 han tenido una magnitud superior a 3.
La lava afecta ya a 900 hectáreas de la isla
El sábado el cono principal del volcán de La Palma sufrió otro derrumbe parcial, lo que provocó aumentos en el caudal de la lava, que comenzó a fluir con más intensidad. Según el sistema Copernicus, las coladas de lava ya han alcanzado las 900 hectáreas y han dañado unas 2.270 edificaciones, de las que más de 1.000 son viviendas.
Los derrames de lava de las últimas horas han ensanchado la colada de lava que se ha quedado paralizada en el barrio de La Laguna, una de las que más preocupan, pues aunque se ha 'parado' su volumen ha aumentado. Las autoridades y expertos siguen vigilando de cerca su evolución para evitar riesgos.
Además, el Pevolca ha constatado que se está irrigando una mayor cantidad de lava a todas las coladas a través de tubos volcánicos, especialmente en la que formó la fajana.
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