Pésimos bureles de Carmen Segovia y detalles de Tendero y Cortés
Mulos con cuernos de la divisa de Carmen Segovia en la novillada inicial de la Feria de Otoño
viernes 03 de octubre de 2008, 10:13h
Peor, imposible. Un pésimo encierro de unos supuestos novillos, que en realidad eran descastados mulos con cuernos, de la divisa de Carmen Segovia, otrora exitosa con sus bicornes, se cargó las ilusiones de la terna de novilleros punteros que abrió la Feria de Otoño. Sólo hubo tibios apuntes de la clase que atesora Miguel Tendero y del valor sin trampa de Javier Cortés.
El espectáculo taurino puede ser el más grisáceo y soporífero del universo. Por ejemplo con festejos como el que este viernes abrió el ciclo de Otoño en Las Ventas. El electroencefalograma en cuanto al interés que despertó en los sufridos asistentes no es que fuera plano, quiá... es que estuvo en el cero absoluto y total y 'desolé'.
¿La culpa? Del pésimo encierro de Carmen Segovia, unos bicornes nobilísimos, sí, pero que adolecieron de lo más importante, la casta. Pero también de fuerza. O sea, unos prendas. Unos mulos con cuernos. Unos supuestos novillos de lidia de los que sacan los colores al ganadero/a, de los que desesperan a los coletudos y de los que llevan al profundo sopor a los espectadores.
Por tanto era imposible que brillaran joyas táuricas en las faenas de los chavales. Hubimos de conformarnos con pequeñas bisuterías. Como las que hizo destellar, sobre la base del toreo extractivo, Miguel Tendero -la mejor izquierda de la novillería actual- en el segundo de la odiosa tarde. Naturales sedosos y ligados dentro de un conjunto ortodoxo que le valió la ovación final como reconocimiento.
El quinto era una especie de cadáver semoviente y no dio opciones al albaceteño. Como tampoco el que abrió el nefasto festejo, con el que se estrellaron las ganas del madrileño José Manuel Más. Que desaprovechó la muy poca -pero alguna- codicia del sobrero cuarto, de Jaral de la Mira, y se fue diluyendo en una labor al revés que su apellido: a menos.
El menos placeado de la terna, Javier Cortés, también madrileño y vencedor del ciclo veraniego nocturno conocido como 'taurobocata, quedó inédito igualmente frente al inválido tercero de sospechosas defensas por arreglito para que se lidiase. Y se metió entre los astifinos pitones del último, jugándosela de verdad de la buena y siendo volteado sin consecuencias, en un derroche de novilleril ganuza y hambre de gloria.
FICHA DE FESTEJO
Cinco novillos de CARMEN SEGOVIA, muy bien presentados, descastados, mansos, nobles y muy flojos. 4º, sobrero de JARAL DE LA MIRA, de similar catadura. JOSÉ MANUEL MÁS: silencio; silencio. MIGUEL TENDERO: ovación con saludos; silencio. JAVIER CORTÉS: silencio; ovación con saludos. Las Ventas, 2 de octubre. Primera de la Feria de Otoño. Tres cuartos de entrada.