El tema es muy serio, muy delicado: la etapa adolescente. Y, quizás por eso mismo, los valencianos de Pont Flotant (El hijo que quiero tener, o Eclipse total, Premio Max a la mejor autoría teatral), han querido abordarlo de frente, por derecho y con un sentido del humor que fluye a raudales por todo el montaje. Hablamos de ‘Adolescencia infinita’, que ha pasado por el Teatro de La Abadía sólo durante unos días. La aceptación, las sonrisas, las risas y las incomodidades provocadas entre ese público entre 15 y 90 años demuestra que estamos ante un montaje excelente y merecedor de volver a La Abadía para que aquellos espectadores que se han quedado con la miel en los labios puedan disfrutar como nosotros de un montaje extraordinario.
‘Adolescencia infinita’ propone al espectador un viaje a su adolescencia personal y a un intento de aproximación a la adolescencia de sus hijos, sus nietos, sus sobrinos, o sus alumnos, si es que se trata de docentes de los últimos años de primaria, de secundaria o incluso de bachiller. El minucioso, alegre y natural texto de la pieza lo firman Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons, y en el reparto figuran Joana Alfonso, Yolanda García, Jesús Muñoz y Javi Vega. Magnífica la naturalidad, la sencillez y la cercanía que son capaces de imprimir a sus interpretaciones los cuatro artistas.
Las herramientas con que Pont Flotant aborda tan ingente empresa no son otros que la ironía, el humor, la delicadeza, la empatía y una mirada llena de ternura y comprensión hacia esa etapa convulsa, necesariamente peligrosa e imprescindible para acabar conformando nuestra personalidad a base de aciertos y errores.
¿A qué espectador no le suenan términos como “en plan…”, “modo…”, “rollo...” o “random”? Son sólo algunas de las expresiones comodín que ahora están en la boca de cualquier adolescente que se precie y que busque una fórmula de ser entendido sólo por sus colegas, pero dejar a dos velas a padres, abuelos y cualquier otra persona mayor que ose intentar saber qué diablos hacen o dónde se meten nuestros adolescentes.
Con una estética impecable, repleta de luces y sombras, y rodeados de 14 muñecos que representan a otros tantos adolescentes uniformados con sus pantalones modernos, deportivas y sudaderas con capucha de tonos grises, tres adultos —estupendos Joana Alfonso, Jesús Muñoz y Javi Vega—, se juntan inicialmente para recordar sus viejos tiempos de instituto, los motes de los colegas, las aventuras reales o inventadas…. Pero también para contrastar opiniones sobre sus hijos e hijas. Impresionante labor la de Yolanda García, también regidora, manejando a esos muñecos que en sus manos y en las del resto del elenco cobran auténtica vida ayudados por las voces en off de esos chavales.
Milimétrico y lleno de excelencia el trabajo de escenografía y vestuario de Joan Collado; el de iluminación, diseñado por Marc Gonzalo; el espacio sonoro de Adolfo García, autor también de la composición musical junto a Javi Vega y, en fin, también por la asesoría artística de Fermín Jiménez.
Inolvidables los dimes y diretes de Andreu (o Andrew, como ahora quiere que se le llame), con su solícita, esclava, exigente y ultracomprensiva madre. O el de Lorena, que se rebela frontalmente con una nueva cena en familia frente a la aventura de acudir a la discoteca de moda con sus amigas, para lo cual hasta improvisa que su padre la acompañe tentándolo con eso de que parece mucho más joven a ojos de ellas… Y luego otra madre escuchando de su hija al detalle su primera aventura sexual en serio que —para mayor escándalo materno—, ha sido con otra chica, y que llega a provocar el rubor y la angustia en su beatífica mamá.
Y, por supuesto, la función entera está atravesada por el sonido de los incesantes sonidos de la llegada de mensajes de WhatsApp para unos y para otros, las broncas paterno-filiales por no mirar a los ojos del mayor cuando ésta o éste les habla, etc…
El montaje, lo repito, es inolvidable y absolutamente recomendable para verlo en familia (padres, hijos y hasta abuelos), a ver si es posible que así, y de una vez por todas, comienza a establecerse algún tipo de complicidad y mutua comprensión generacional (“…Acéptame, confía en mí y respétame”). En ‘Adolescencia infinita’, desde luego, están todas las claves para que así sea.
Ficha técnica de ‘Adolescencia infinita’
Texto y dirección: Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons
Reparto: Joana Alfonso, Yolanda García, Jesús Muñoz y Javi Vega
Escenografía y vestuario: Joan Collado
Iluminación: Marc Gonzalo (AAIV)
Espacio sonoro: Adolfo García
Composición musical: Adolfo García y Javi Vega
Asesoría artística: Fermín Jiménez
Diseño gráfico y audiovisual: Joan Collado
Fotografía: Nerea Coll
Vídeo promocional: Nacho Carrascosa
Asesoría de contenidos: Berta Pérez, Merche Sánchez de las Matas, Imma Serrano y Pau Tarrés
Voces en off: Neus Ivars, Nerea llopis, Zack López, Germán Ordóñez, César Tirado e Iria Trashorras
Producción: Escalante sobre creación de Pont Flotant
Colabora: TEM (Teatre El Musical)
Agradecimiento especial a: Maribel Saiz, Mara Blanco, David Llago, Martina Hernández, César Sanchis, Pau Sanmartín y a todos los jóvenes y adolescentes que han colaborado a lo largo del proceso
Teatro de La Abadía, Madrid
Hasta el 26 de octubre de 2025