OPINION/Víctor Gijón
martes 07 de octubre de 2008, 11:25h
El Gobierno de España garantizará que los depósitos existentes en cajas y bancos sean devueltos hasta un máximo de 100.000 euros, lo que asegura la recuperación del cien por cien del capital al 95% de los ahorradores.
La puesta en marcha de la medida está a la espera de que se adopten decisiones conjuntas en toda la Unión Europea. Si no es así el Ejecutivo de Zapatero seguirá adelante con el acuerdo surgido de la reunión celebrada ayer en la Moncloa entre el presidente y los responsables de los principales bancos y cajas españoles.
La medida pone freno a las interesadas manipulaciones de los medios de comunicación más afines al PP, que llevan días promoviendo e incentivando de forma irresponsable el miedo entre los ahorradores. Ayer quedó de manifiesto una vez más que la estabilidad del sistema financiero española tiene sólidos pilares.
El Banco de España es un atento vigilante y las entidades hace tiempo que limpiaron fondos, apartando del sistema a especuladores y delincuentes. Resulta paradójico que quienes más en duda ponen la solidez de nuestro bancos y cajas sean aquellos que en el pasado encumbraron a individuos como Mario Conde o Javier De la Rosa. Y son los mismos que les pareció de perlas que directivos de empresas, como Manuel Pizarro, se llevará 15 millones de indemnización al salir de Endesa.
En este nuevo panorama no es casual que Mariano Rajoy cambie de nuevo de criterio sobre la marcha y anuncie su apoyo las medidas del Gobierno que vayan en la dirección de garantizar el depósito de particulares y pequeñas medianas empresas. Algo es algo.
Rajoy, sin embargo, no renuncia a la receta clásica de la derecha en tiempos de crisis: reducir impuestos, sin aclarar cómo y con qué se compensaría la aminoración de ingresos en las arcas públicas. No lo dice, pero lo piensa. Para el presidente del PP uno de los aspectos más criticables de los Presupuestos Generales del Estado es la partida de 19.000 millones de euros para políticas de desempleo y apoyo a los parados.
¿Es acaso partidario Rajoy de dejar sin cobertura a los que han perdido el empleo? No lo dice, pero queda la duda de qué haría si estuviera en el Gobierno. En cuanto a la reducción impositiva eso si que los tiene claro: bajada del impuesto de sociedades al 20 por ciento y un aumento de deducciones para aquellas personas que tiene créditos hipotecarios.
No son medidas que se puedan rechazar a priori, siempre que se aclare de dónde saldrá el dinero que se deje de ingresar al aplicarlas. Pero sobre todo lo que necesita precisión es la escala de deducciones de que estamos hablando. Porque no es lo mismo reducir el 20% del impuesto de sociedades a una pyme que a las grandes multinacionales. Y no digamos si hacemos la misma deducción a quien malamente puede pagar una hipoteca de 50 millones de pesetas, que aquel que invirtió a crédito aprovechándose del boom inmobiliario.