Al término de un almuerzo de trabajo en París, el presidente del Gobierno español, José Luis
Rodríguez Zapatero, y el presidente francés,
Nicolás Sarkozy, han comparecido ante los medios de comunicación para realizar una breve declaración sobre el contenido de la misma. Lo más importante que ha trascendido es la petición de Zapatero de que Sarkozy, como presidente de turno de la Unión Europea, convoque de forma urgente a los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo para que sea toda la Europa comunitaria la que adopte medidas
“coordinadas” y “
determinadas” para frenar esta
“crisis sin precedentes”.
Sin embargo, la respuesta que el presidente francés le ha dado al del Ejecutivo español, aunque ha dicho que esa reunión
"es muy importante", no ha sido todo lo clara y contundente que cabía esperar: “
Tengo que tomar algunos contactos antes de dar una respuesta”. Es decir, que el peso de los ‘cuatro’ –Francia, Italia, Reino Unido y Alemania, miembros además del G-8- sigue siendo demasiado fuerte en la política comunitaria.
Conciencia de la gravedad de la crisis
En lo que sí han coincidido plenamente Zapatero y Sarkozy ha sido en la calificación de la gravedad de la crisis económica. “
Crisis sin precedentes”, ha dicho Zapatero. Y ha añadido: “
No hay precedentes sobre una situación en el sistema financiero internacional, caracterizada por la profunda desconfianza para la capacidad de que el crédito funcione y que se puedan financiar las necesidades de las empresas”. Por ello, “
es imprescindible la coordinación y la determinación”.
Para Sarkozy, “
es la crisis más importante habida en Europa y el mundo” y la reunión con Zapatero debe demostrar que “
nuestros relojes están en la misma hora y apuntan en la misma dirección”. Es decir, que, según Sarkozy, todo diplomacia, ha sido una “
reunión muy importante”, con un
“intercambio útil” al respecto.
Pese a esa evasiva respuesta sobre que tiene que tomar “
algunos contactos” antes de convocar la reunión pedida, la delegación española se ha mostrado satisfecha por los resultados del encuentro ‘en la cumbre’. En todo caso, Sarkozy ha dicho públicamente que “
garantiza” una respuesta coordinada de los Estados.