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Sólo uno de los diez puntos, la presencia española, suscita controversia

Las propuestas de Rajoy para el G-20  coinciden con la postura mayoritaria

Las propuestas de Rajoy para el G-20 coinciden con la postura mayoritaria

miércoles 12 de noviembre de 2008, 09:13h
Los diez puntos propuestos por el Partido Popular para que el Gobierno español lleve a la reunión del G-20 del próximo sábado coinciden, en lo esencial, con los avanzados por los 'pesos pesados' de esta cumbre, es decir, Estados Unidos, Francia, Alemania y Gran Bretaña. Sobre todo en lo que se refiere a  la apuesta por la economía de mercado  y a la reforma de las instituciones económicas internacionales. Donde ya no parece existir coincidencia es en la petición de que  España esté representada en las mismas.
Rajoy  presentó, este martes a Zapatero, las propuestas del Partido Popular resumidas en diez puntos que deben ser objeto de estudio y aprobación por parte de la cumbre del G-20. Una cumbre en la que, pretendidamente, se "refundará el capitalismo" mediante una reforma en profundidad del sistema financiero.

   En este sentido, el Partido Popular apuesta por mantener el liberalismo como el sistema mas eficaz para la economía mundial. Bush, Sarkozy , Merkel y Berlusconi parecen coincidir mientras que, frente a ellos, se situarían Gordon Bown, Rodríguez Zapatero, y, tal vez, el segmento mas importante de los representados en este cumbre, los países emergentes que no estarían de acuerdo, según se desprende de las últimas declaraciones de sus líderes,  con el mantenimiento de la libertad de mercado sin adoptar medidas correctoras en situaciones de crisis como la actual, es decir, un postulado mas cercano al keynesianismo. Tampoco están de acuerdo con la austeridad en las cuentas públicas que proponen los más desarrollados y que apoya el PP español.

    En este sentido se pone encima de la mesa las actuaciones que están llevando a cabo en estos momentos los países desarrollados los cuales, con dinero público, intentan ayudar a los sectores y empresas en crisis. Este miércoles, por ejemplo, se ha sabido que la administración Bush está dispuesta a ayudar al sector automovilístico cuya empresa emblemática, la General  Motor está al borde de la quiebra.

    En lo que todos parecen coincidir, incluso es algo ya consensuado entre Zapatero y Rajoy es en la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional desaparezca tal y como está estructurado y sea sustituido por un organismo supervisor financiero a nivel  mundial.

    Pero del dicho al hecho hay un trecho. Una cosa es llenarse la boca de la necesidad de reformas profundas y otra cosa es que esa reforma implique cesión de soberanía. Y la pregunta es, ¿estarían dispuestos a los bancos centrales de los países desarrollados, los más ricos,  a ceder competencias para un nuevo FMI? Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice por ahí. Ya se sabe que por la boca muere el pez.
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