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Quiere que lo convoque ya

Rajoy exige a Zapatero el debate del estado de las Autonomías

Rajoy exige a Zapatero el debate del estado de las Autonomías

lunes 17 de noviembre de 2008, 11:42h
Zapatero institucionalizó un debate anual sobre el estado de las Autonomías, pero, dadas las dificultades con las que se encontró en anteriores ediciones, y dado lo complicado de la crisis económica, aún no lo ha convocado para 2008. Pues bien, Rajoy se lo exige, quiere que se hable de sanidad, de empleo y de educación y demanda que se convoque ya.

         Mariano Rajoy presentaba en un desayuno en Madrid al candidato del PP a la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, pero, aunque lógicamente loo al candidato, Rajoy se fue por los cerros de la política nacional, lo que sin duda restó protagonismo al orador gallego.

         En su intervención, Rajoy dijo que ibas a pedir al presidente del Gobierno la celebración en este año del debate sobre el estado de las Autonomías, algo que el propio Rodríguez Zapatero institucionalizó pero que no ha convocado para el 2008. ¿Por la crisis económica? ¿Por los problemas surgidos en anteriores debates? El caso es que los populares lo quieren y no saben por qué no se convoca.

         Rajoy sí sabe de lo quiere hablar en ese debate: de los problemas de la financiación sanitaria, de políticas de empleo y de pactos por una educación de calidad. Es decir, “de los temas que interesan a los españoles”, según el presidente del PP.

  España debe continuar en la cumbre

         Por otro lado, Rajoy calificó de “positivo” el hecho de que en Washington se hayan reunido los países más ricos con los países emergentes, y se felicitó, naturalmente, porque se haya apostado en la cumbre del G-20 más dos por la economía de libre mercado “y no por el proteccionismo”, como algunos líderes pretendían.

         Ahora bien, sentado lo precedente, Rajoy también ha dicho que “sería bueno que España estuviera en ese grupo de trabajo para hacer las modificaciones del sistema financiero”. En ese punto, el PP apoyará sin reservas y de forma activa al Gobierno socialista.

         Luego, claro, las recetas internas de Rajoy: el conocido argumento de que España tiene una crisis particular, propia, con “paro, endeudamiento y falta de competitividad de nuestra economía”. Una crisis que “hay que arreglarla aquí: las cumbres internacionales no arreglan los problemas que aquí tenemos”, dijo, exigiendo que el Gobierno “tome medidas”.
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