Estímulo económico y prudencia en el gasto, la receta de Barack Obama para luchar contra la crisis
martes 25 de noviembre de 2008, 22:21h
El presidente electo de EEUU, Barack Obama, indicó este martes que intentará combinar medidas para devolver la salud a la maltrecha economía estadounidense con una cautela fiscal para que el déficit presupuestario no se dispare.
Obama, que ofreció su segunda rueda de prensa en dos días acerca de la economía, también anunció nuevos nombramientos para su equipo económico.
Desde su victoria en las elecciones del 4 de noviembre, el presidente electo ha asegurado que hacer frente a la crisis será su principal prioridad desde el primer momento. Ya desde ahora se está convirtiendo en protagonista de sus preparativos durante el período de transición.
En su rueda de prensa, en Chicago, Obama anunció el nombramiento de Peter Orszag, hasta ahora director de la Oficina de Gestión del Presupuesto del Congreso, como director de la Oficina de Presupuestos de la Casa Blanca. Al frente de esta oficina, Orszag tendrá que llevar a cabo una completa revisión de los programas de gastos federales para "eliminar los que no necesitamos e insistir en que los que sí necesitamos operen de manera eficiente desde el punto de vista económico", sostuvo Obama.
Dados los problemas económicos que vive el país, agregó, "la reforma presupuestaria no es algo que se pueda escoger. Es una necesidad". Orszag tendrá como segundo a Robert Nabors, quien hasta ahora trabajaba en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.
El anuncio de estos nombramientos se produce después de que Obama diera a conocer de modo formal este lunes el de su secretario del Tesoro, Timothy Geithner, presidente de la Reserva Federal en Nueva York, y del presidente del Consejo Nacional Económico, Larry Summers.
A ellos se sumará Christina Romer, una economista de la Universidad de California en Berkeley, que será la directora del equipo de expertos económicos que asesora a la Casa Blanca, y Melody Barnes, directora del Consejo de Política Doméstica.
Según afirmó Obama, su intención es crear "un equipo de primera clase" que tenga "sentido común e inteligencia", de manera que pueda ser efectivo desde el primer día. "Pediré a mi equipo económico que piense y actúe con originalidad", sostuvo el presidente electo, que asumirá el poder el próximo 20 de enero. "Creo que lo que los estadounidenses quieren más que nada es un Gobierno que tenga sentido común y sea inteligente. No quieren ideología, no quieren peleas internas", agregó.
En los próximos días anunciará nuevos nombramientos que completen su equipo económico, entre los que puede encontrarse, según han conjeturado los medios estadounidenses, el hispano Bill Richardson, actual gobernador de Nuevo México, como secretario de Comercio.
Una de las prioridades de la nueva Administración, según ha dejado claro Obama, será perfilar un conjunto de medidas de estímulo económico, cuyo coste puede fluctuar entre los 500.000 y los 700.000 millones de dólares en dos años, muy por encima de los 175.000 millones que mencionó durante su campaña electoral. Con esas medidas, el presidente electo aspira a crear 2,5 millones de empleos.
"Vamos a tener que dar una sacudida a la economía para que empiece a reaccionar, pero tenemos que asegurarnos de que esas inversiones se hacen con sentido común. Tenemos que asegurarnos de que no derrochamos el dinero", explicó el que será el primer presidente negro de EEUU.
Las propuestas de Obama no dejan de representar un desafío. Por un lado, necesita estimular una economía claramente anémica. Por otro, comienza ya con un importante déficit fiscal para el que un conjunto de medidas de estímulo será una nueva carga.
Según los datos oficiales, el déficit fiscal estadounidense alcanzó los 237.200 millones de dólares el pasado octubre, sin que refleje el gasto del plan de rescate financiero aprobado ese mes en el Congreso y que se eleva a cerca de 700.000 millones de dólares.