Se confirma el suicidio de una victima de la "Estafa Madoff"

La Policía de Nueva York confirmó que la muerte del ejecutivo francés Thierry de la Villehuchet, quien perdió 1.400 millones de dólares en la denominada "Estafa Madoff", tiene la apariencia de haber sido un suicidio.
"Parece que se trata de un suicidio, aunque obviamente esa conclusión deberán confirmarla los forenses", aseguró a Efe un portavoz del Departamento de la Policía de Nueva York. La fuente confirmó que el hombre "tenía cortes en muñecas y brazos y fue encontrado con pastillas a su alrededor", tal y como habían publicado previamente algunos medios locales.

El cadáver del ejecutivo, de 65 años, fue encontrado alrededor de las 07.30 hora local (12.00 GMT) en su despacho en Manhattan desde el que dirigía el fondo de inversión Access International Advisor, del que era cofundador. Su cuerpo sin vida fue descubierto por guardas de seguridad del edificio donde se encuentran las oficinas de la firma de inversión, que inmediatamente se pusieron en contacto con la Policía de Nueva York.
Los agentes que respondieron a la llamada no encontraron ninguna nota junto al cuerpo de Villehuchet que esclareciera lo sucedido. El citado portavoz de la policía dijo no poder confirmar si el ejecutivo francés había llegado a ingerir los tranquilizantes que se encontraron cerca suyo.

El diario The New York Times, que cita también fuentes policiales, detalla que el cadáver fue encontrado con una pierna sobre el escritorio y una papelera colocada cerca para recoger la sangre que emanaba de las heridas. Este diario detalla que el hombre se quedó en la oficina a trabajar la noche anterior y, estando allí, pidió que se le limpiara el despacho. Varios diarios locales, entre ellos The New York Post y el Daily News, explican que la empresa del financiero francés administraba un fondo de inversión que había confiado unos 1.400 millones de dólares a la firma del inversor Bernard Madoff, a la que se acusa de montar la mayor estafa en la historia de Wall Street.

Al parecer, Villehuchet había tratado infructuosamente en las últimas semanas de recuperar el dinero depositado a nombre de sus clientes en el fondo de inversiones del financiero neoyorquino Madoff. Financieros europeos citados por la cadena ABC describieron al fallecido como un hombre que inspiraba respeto, de gran humanidad, bondadoso y generoso.
Villehuchet era una figura conocida entre los círculos financieros europeos que invertían en el mercado estadounidense. Antes de fundar Access, el directivo francés estuvo a cargo de Credit Lyonnais Securities USA, una de las filiales estadounidenses del conocido banco francés, y fue el responsable durante los años 1980 de una agencia de inversiones especializada en las bolsas de Francia, Bélgica e Italia.

Su muerte agrega una nota aún más trágica al escándalo protagonizado por Madoff, ex presidente del Nasdaq, que ha sacudido a toda la comunidad financiera y afectado a la ya malograda reputación de Wall Street, profundamente golpeada por la crisis financiera. La Fiscalía federal, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) y la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) investigan las operaciones de Madoff, que tras su arresto el pasado 11 de diciembre confesó a las autoridades haber cometido una estafa piramidal por un valor cercano a los 50.000 millones de dólares.

El financiero de 70 años sostiene que él es el único responsable de la estafa, pero las autoridades y los expertos en delitos de cuello blanco ponen en duda que haya podido operar sin cómplices dada la complejidad y la magnitud del entramado. Madoff, que era considerado toda una leyenda de Wall Street, está acusado de planear una estafa con la que cientos de inversores, especialmente grandes fortunas, pero también organizaciones benéficas, empresas y entidades de medio mundo, podrían perder todo lo invertido. El veterano inversor tenía imagen de ser un concienzudo inversor, prometía rentabilidades medias del ocho por ciento de forma sostenida a lo largo de los años y gozaba de una aureola de exclusividad y seriedad con la que consiguió que las grandes fortunas se pelearan por confiarle sus inversiones.