En el marco del Plan Urban de la Unión Europea, que tiene un presupuesto de 7'5 millones de euros para remodelar esta zona, la iniciativa ha consistido en la adaptación de las calles del barrio para permitir la accesibilidad peatonal y adaptarlas a los parámetros que se recogen en la Ley de Accesibilidad.
Para ello, se han colocado 890 bolardos fijos y se han pavimentado 5.000 metros cuadrados de zonas viarias para adaptarlas a los itinerarios peatonales.
Asimismo, se han reubicado 42 señales de tráfico, una plataforma de bus, se han habilitado dos nuevos pasos de peatones, se han instalado cuatro nuevas plataformas para reubicar los elementos de recogida de residuos sólidos urbanos, con el objetivo de mejorar el paso por esas zonas de los vecinos del distrito.