El Defensor del Menor aseguró este martes que en todo momento veló por la seguridad del niño que supuestamente sufrió vejaciones de otros menores en el colegio concertado María Inmaculada Marillac en Madrid, tras conocer que la madre mantiene que ha tenido que cambiar a su hijo de colegio porque ni el centro, ni la Consejería de Educación de Madrid, ni el defensor del Menor le han apoyado.
En un resumen del expediente de este caso, el Defensor del Menor explica el seguimiento que, desde el 13 de febrero pasado, se ha hecho de la denuncia, llegada por primera vez vía correo electrónico. Según explica, los hechos fueron remitidos en un primer momento al Gabinete Técnico y tres días más tarde se solicitó información a la directora del colegio, quien manifestó su disconformidad con lo denunciado por la madre del menor.
Tras ello, el día 20 la institución informó a la madre de la versión del centro, así como de la necesidad expresada por el Defensor del Menor de que el joven estuviera en todo momento apoyado y bajo vigilancia de la institución escolar. En este encuentro, la madre manifestó su malestar con el colegio y con la Administración educativa. El mismo día, el Defensor contactó con la inspección educativa, quien le informó que está recogiendo información sobre los hechos y le comunica su intención de emitir, al respecto, el informe oportuno. En este sentido, la inspectora manifiesta que ya ha recogido algunos testimonios directos.
Tras ello, la institución que dirige Canalda habla de nuevo con la dirección del centro para anunciarle la posible visita de un asesor del Gabinete Técnico. Al día siguiente, indica el Defensor, se le comunica a la madre la posibilidad de que acuda al centro para hablar con el asesor del Gabinete Técnico, a lo que la madre responde que prefiere personarse en la sede del Defensor del Menor de modo que se informa a la directora del lugar elegido.
El día 22 de febrero se mantiene una reunión con la directora en la que se acuerda la adopción de una serie de medidas dirigidas a garantizar la "máxima seguridad del menor en el centro". Igualmente, el Asesor le da orientaciones sobre cómo desarrollar las referidas medidas, sugiriéndole algunas acciones concretas.
El mismo día, asesores del Gabinete Técnico se entrevistan con la madre y con el menor, recogiendo su malestar por los hechos e invitándoles a llegar a un acuerdo con el objeto de recuperar la relación entre el equipo directivo del centro escolar y la familia. Se les ofrece también la posibilidad de llegar a un acuerdo explícito y pactado por ambas partes. El mismo día, se recogen las impresiones del menor sobre la percepción de su situación en el centro, transmitiéndole el compromiso de preservar al máximo su seguridad. También se le facilita el nombre de una profesora del centro a la que puede acudir en cualquier momento. El menor acepta de buen grado la propuesta y manifiesta que en estas condiciones "sí quiere acudir al colegio".
Ese mismo día, en una entrevista con la madre, se le informa de los acuerdos a los que se ha llegado con el centro y con el menor y la madre acepta el compromiso de otorgar quince días para que las medidas surtan efecto. En la entrevista, se le facilitan igualmente orientaciones sobre cómo abordar la situación en casa con el menor y con el propio colegio. A los pocos días se transmite lo acordado a la directora del colegio, instándole a que vele por la seguridad del menor.
Sin embargo, el día 28 "la madre comunica a la Institución circunstancias ante las cuales ella da por roto el acuerdo y manifiesta su intención de denunciar los hechos". Ese mismo día el asesor habla con la directora, informándole de que la madre dice que rompe el acuerdo porque el centro no ha cumplido con las medidas y porque está muy molesta con las diferentes declaraciones aparecidas en prensa.
Aún así, el gabinete técnico transmite a la dirección del centro que, haya o no acuerdo, debe garantizar la seguridad del menor y que hará un seguimiento de los hechos, lo que transmite igualmente a la madre. En la última conversación mantenida con la madre, ésta manifiesta su intención de acudir directamente al Consejero de Educación. El asesor del Gabinete Técnico del Defensor del Menor le manifiesta que la Institución sigue a su entera disposición ante cualquier circunstancia que quiera plantear. "Igualmente se le expresa la intención de esta Oficina de hacer un seguimiento de la evolución de la vida escolar del menor", agrega el informe.
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