El testigo protegido S20-04-Y-26, hermano de la segunda esposa del acusado Mouhannah Almallah Dabbas, aseguró hoy que éste le manifestó en el año 2002, en una ocasión en que pasaron en coche debajo de las Torres Kio, situadas en la Plaza de Castilla de Madrid, "no voy a estar tranquilo hasta que se caigan esas torres".
El testigo, que tuvo dificultades para testificar a causa de su limitado conocimiento del castellano y del árabe antiguo, comenzó asegurando que tenía "un poco de miedo". Ante esta afirmación el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le tranquilizó y le recordó que declaraba de forma protegida y que los acusados no podían verle.
"Tengo miedo señoría, no sé que puede hacer esa gente", llegó a decir el testigo en el turno de preguntas de las acusaciones particulares. Almallah Dabbas, al que conoció a través de un amigo común de Toledo, le pidió que le acompañara en varias ocasiones a reuniones en distintos lugares, entre ellos el local situado en la calle Virgen del Coro.
A estos encuentros acudía siempre un mismo grupo entre el que se encontraba Sarhane Ben Abdelmajid Faket, alias "Serhane El Tunecino", el hermano de Mouhannah, Moutaz Almallah Dabbas, que fue extraditado el pasado jueves por Reino Unido y que era propietario del local, y "otros muchos amigos". El grupo se autodenominaba, indicó, "Hermanos de los Mártires" y de él formaba también parte Mustaphá Maimouni, encarcelado en Marruecos por su relación con los atentados de Casablanca.
Indicó que en el local, en el que vivió su hermana durante una temporada, tras iniciar su relación sentimental con Almallah Dabbas, se acogía a aquellas personas que acudían a la mezquita de la M-30 y no tenían donde dormir. La hermana del testigo tiene un hijo con el acusado que niega haber contraido matrimonio con ella. En cuanto a esta boda, el abogado del acusado preguntó si la ceremonia se había producido realmente ya que no consta registro de la misma. Éste explicó que la unión se celebró en la mezquita de la M-30 y que fue registrada.
En los encuentros se hablaba de "cosas radicales", de "ir a hacer la yihad" y se visionaban, confirmó, videos grabados en campos de Afganistán. "Si tienes contactos muy grandes con el grupo podían llevar a ofrecerte más", explicó, insinuando que pudieron llegar a proponer a algunos de los participantes que viajaran a países en guerra para llevar a cabo la guerra santa.
El testigo indicó también que Mouhannah Almallah Dabbas siempre le hablaba "del rezo" y de que "tenía que ser más riguroso con la reunión". El cuñado del acusado, explicó que le ayudaba en ocasiones en su trabajo de reparación de electrodomésticos y que "siempre disponía de dinero" aunque no en grandes cantidades. Iba con frecuencia a Londres donde tenía contactos con Abú Kutada, considerado representante del líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, en Europa, añadió.
En relación con los encuentros, declaró que en ocasiones viajaban a la localidad de Portillo (Toledo), donde se reunían con el imán. Maimouni acudía también en estas ocasiones y siempre le vió en compañía de Almallah Dabbas. Éste llegó incluso a acompañar al acusado a su casa para recoger a su hermana con la que había tenido una discusión.
Precisó que se distanció de su cuñado y amigo tras los atentados, no a consecuencia de la masacre sino porque el acusado siempre maltrataba a su hermana y acabaron discutiendo.
El testigo mencionó además a Jamal Ahmidan, alias "El Chino", al que dijo conocer de vista. Indicó que sabía que estaba "vigilado" por la Policía y que no tuvo contactos con él.
En cuanto al acusado por la autoría material Jamal Zougam, explicó que le había visto junto al resto de miembros del grupo en las Mezquitas de la M-30 y de Estrecho. Tras el rezo los miembros del grupo, del que también nombró como como "integrantes" al acusado Fouat El Morabit y al suicidado Abdennabi Kounjaa solían reunirse para conversar.
El hermano de Aglif desconoce que hizo éste la tarde en que se suicidaron
Hassam Aglif, hermano de uno de los procesados, Rachid Aglif, alias "El Conejo", afirmó ante el tribunal del 11-M que desconocía dónde se hallaba éste la tarde del 3 de abril, momento en el que se suicidaron siete de los terroristas que participaron en la masacre.
El testigo incurrió en ciertas contraduciones en relación con lo declarado en el verano del 2003 ante el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo, instructor de la causa, a éste respecto. De hecho, admitió no acordarse de haber declarado que su hermano cerró la carnicería que regentaban en el barrio de Lavapies porque "faltaba carne". No obstante, afirmó que "El Conejo" cerró el 3 de abril sin darle explicaciones. También concretó que en la mañana de ese sábado Rachid Aglif estuvo todo el tiempo con su padre.
Además aseguró que es "imposible" que su hermano fuera lugarteniente de Jamal Ahmidan alias 'El Chino', uno de los siete suicidas de Leganés. "Es imposible que mi hermano fuera lugarteniente de Ahmidan, no me lo creo, sé muy bien lo que es mi hermano, y además, con la cabeza que tiene "El Chino", ¿iba a tener de lugarteniente a un chico de 22 años?", sentenció Hassan Aglif.
Sobre la relación entre su hermano y 'El Chino' indicó que los dos "eran conocidos" pero que sobre todo "mantenían una relación comercial". El testigo también afirmó que "no cree" que "El Chino" pudiera haber organizado el atentado.
Durante su comparecencia, Hassam Aglif explicó que 'El Chino' no tenía grandes creencias religiosas y que fue adoctrinado por personas como 'El Tunecino' y otros con los que se reunió y "que le comieron la cabeza". Ahmidan le preguntó en una ocasión en la que acudió a su finca de la localidad madrileña de Villamanta que utilizaba para la cría de corderos, si conocía algún lugar de similares características en las proximidades para alquilarlo.
Si (
No(
