Mientras que Cuba, recuperó su condición de equipo ganador para vencer por 7-4 a México y mantenerse con vida dentro del torneo, a la espera de lo que hagan este martes, Japón y Corea del Sur, en el tercer duelo asiático.
El ganador logrará su pase directo a las semifinales a disputarse en próximo fin de semana en Los Ángeles y el perdedor tendrá que enfrentarse con Cuba, que en el primer partido de la segunda ronda perdió por blanqueada de 6-0 frente a Japón.
Venezuela se ha convertido en el gran centro de atención después de haber pasado de la humillación de perder por 14-6 frente a Estados Unidos, en la primera ronda del torneo, a ser el equipo más sólido y consistente del torneo, que le permitió quitar el invicto a Puerto Rico y ser el primer semifinalista de la competición.
El equipo de la "Vinotinto" realizó un partido histórico frente a Puerto Rico con un pitcheo hermético y un bateo oportuno que le hizo merecedor al triunfo, a pesar del gran partido que también realizó la novena puertorriqueña, que estuvo siempre metida en el partido.
Puerto Rico tendrá que decidir su continuidad en el torneo cuando se enfrente este martes a Estados Unidos, que ha generado más interrogantes que respuestas y además su piloto, Davey Johnson, ha dejado caer, que si siguen sufriendo lesiones --ya son cuatro bajas las que ha tenido--, que podrían obligarles a retirarse del torneo.
No sería necesaria esa decisión si pierden con Puerto Rico en el partido por la eliminación de uno de los dos equipos.
Si en la novena de Estados Unidos hay dudas, en la de Venezuela se vivía una gran felicidad, que el piloto de la "Vinotinto", Luis Sojo, definió como algo "único".
"Creo que todo el país debe estar orgulloso y contento por lo que hemos conseguido", comentó Sojo. "Estamos listos para enfrentarnos a cualquier rival y tener la ilusión y posibilidades de luchar por el título".
De momento, su pitcheo encabezado por el joven Félix Hernández, de 23 años, y el cerrador estelar Francisco Rodríguez, no han permitido que le hagan ni una sola carrera.
Por si lo anterior no fuese suficiente, su bateo sabe como responder en los momentos decisivos y además lo hace a base de jonrones, como el solitario, con suspenso, que pegó el veterano receptor Ramón Hernández.
El béisbol latinoamericano con Venezuela tiene ya asegurado cuando menos a un representante en las semifinales, aunque Puerto Rico puede acompañarles y también Cuba, que se mantuvo con vida tras eliminar a México, a pesar de los problemas burocráticos con la organización que la dejaron sin dos lanzadores importantes.
El equipo cubano se encontró que antes del partido contra México les comunicaron los organizadores del torneo que los relevistas Yulieski González y Yunieski May, después de haber completado 30 lanzamientos el pasado domingo ante Japón, no podían trabajar en el siguiente partido, que era el de México.
La delegación cubana reclamo al decir que no habían entendido así el reglamento del torneo, pero al final no les quedó más remedio que aceptar el proceso y una vez más el gran salvador fue el veterano Pedro Luis Lazo que tuvo que trabajar cuatro entradas y un tercio para ayudar al abridor Norge Vera.
Lazo estuvo brillante en los 72 lanzamientos que completo y Cuba también tuvo el bateo oportuno del jardinero izquierdo Frederich Cepeda, que pegó un doble impulsador de tres carreras y se fue de 4-3 con cuatro remolcadas y una anotación.
El triunfo y la manera como respondió el equipo dejó satisfecho al piloto de la novena caribeña, Higinio Vélez, que dijo estaban listos para enfrentarse tanto a Japón como a Corea del Sur.
Vélez dijo que están listos, aun si el rival es Japón, que los ha derrotado dos veces consecutivas en el torneo, incluyendo una blanqueada el domingo pasado.
"Hay que hacer todo lo que no hicimos... algún día tiene que tocarle perder (a Japón) y para eso nos preparamos, sabemos que es uno de los dos, Corea o Japón, y estamos preparados", destacó Vélez.
Del partido contra México, Vélez dijo que había tenido un buen nivel y que lo más importante fue ver como su equipo respondió de un día para otro.
Cepeda, quien ha sido una de las figuras del equipo antillano en esta edición del Clásico, dijo que los reconocimientos individuales no son algo que lo inquiete.
"Pienso que el principal objetivo es el equipo, y que si logramos pasar para la próxima etapa y ser campeones sería lo más valioso que yo me llevaría", declaró Cepeda.
El toletero antillano reiteró que las metas personales son sólo en el terreno de juego, y el se consideraba un jugador más, que buscaba que todo el equipo hiciesen bien las cosas.
Mientras que dentro del equipo México se vivió la decepción de no haber podido seguir en la competición, ante el convencimiento que tenían la calidad y cantidad suficiente de peloteros para haberlo hecho.
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