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Un republicano para China

domingo 17 de mayo de 2009, 07:48h
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció hoy el nombramiento del gobernador republicano del estado de Utah, John Huntsman, como próximo embajador del país en China, uno de los puestos diplomáticos más delicados.

En una comparecencia conjunta en la Casa Blanca, Obama afirmó que Hunstman, un experto en China que domina el mandarín y cuenta con una importante experiencia comercial en el sector público y privado, "está dotado como nadie para el puesto".

El gobernador, explicó, "conoce y respeta las tradiciones chinas, entiende lo que hace falta para que EE.UU. sea más competitivo en el siglo XXI y será un defensor inquebrantable de los intereses e ideales de EE.UU."

Según Obama, "hay mucho que ganar en una relación cercana con China" pero también será necesaria "franqueza" para expresar las posiciones estadounidenses en áreas en las que existan desacuerdos, como los derechos humanos y la democracia.
El presidente aseguró que tomó la decisión "consciente de su extraordinaria importancia", debido a la amplitud de asuntos en juego en la relación con China.
Obama destacó que con esta designación "Estados Unidos estará mejor capacitado para hacer frente a los desafíos del siglo XXI colaborando con China ".

Como gobernador en su segundo mandato, Hunstsman se ha caracterizado por ser un republicano moderado muy popular en su estado de origen, uno de los más conservadores del país. El candidato a embajador, cuyo nombre se había barajado como posible aspirante de su partido para las presidenciales de 2012, instó recientemente a los republicanos a adoptar posiciones más centristas para recuperarse de la derrota en las elecciones del año pasado.

De 49 años, el gobernador aprendió chino durante una estancia en Taiwán en su juventud como misionero mormón. Su carrera comenzó como asistente en el Gobierno de Ronald Reagan y fue nombrado embajador a Singapur durante el mandato de George Bush, el legado estadounidense más joven en cien años.
Entre 2001 y 2003, durante el mandato de George W. Bush, Huntsman fue representante adjunto de Comercio Exterior del Gobierno estadounidense.
Tras abandonar ese cargo, y antes de convertirse en gobernador en 2005, se hizo millonario al frente de la empresa química propiedad de su familia.

Como gobernador, se ha declarado partidario de las uniones civiles para los homosexuales, algo anatema para el ala conservadora de su partido, y ha conseguido que Utah relajara sus estrictas leyes para el consumo de alcohol, con el objetivo de hacer el estado más atractivo para el turismo. Al aceptar la candidatura, Huntsman, cuyo nombramiento deberá ser confirmado por el Congreso antes de hacerse efectivo, aseguró que accedió a la propuesta porque "cuando un presidente te pide algo, para mí eso representa el fin de la conversación y el comienzo de la obligación".

El presidente de EEUU tiene previsto viajar a Pekín antes de que concluya el año para reunirse con su colega chino, Hu Jintao, con quien ya se reunió en Londres en abril, y potenciar una relación a la que Washington concede una extrema importancia.
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