www.diariocritico.com
Benedetti mito discretísimo que legó una gran obra literaria

Benedetti mito discretísimo que legó una gran obra literaria

martes 19 de mayo de 2009, 04:21h
Benedetti mito discretísimo que legó una gran obra literaria Como un autor humilde, no muy amigo de los homenajes; un mito discretísimo, pese a ser uno de los mejores escritores contemporáneos, describió la periodista Hortensia Campanella al uruguayo Mario Benedetti, cuya biografía llegó a México hace unas semanas.

"Después de tanto leer y oír textos de este peculiar escritor, lo que queda es la convicción de que vida y obra de Mario Benedetti conservan una armonía especial que recae como influjo, como una fuerza, como un regalo, sobre los lectores", expresó la uruguaya en el tomo de unas 376 páginas.

Publicado por Alfaguara, "Mario Benedetti. Un mito discretísimo" es un testimonio de vida y obra que permite conocer al hombre pero también al creador, la sensibilidad de un escritor que se sentía más poeta que cualquier otra cosa, y que no obstante dejó una importante obra narrativa que supo acercar a los jóvenes a la literatura.

Estructurada por capítulos que entremezclan datos duros, con la poesía de Benedetti, que para Campanella es la mayor muestra de su militancia política, la biografía recorre las distintas etapas de la vida del autor, así como sus diferentes contextos creadores; su inserción a la literatura latinoamericana.

Los detalles que lo hicieron grande, como cuando declinó participar en una antología de textos teatrales que armaba un crítico mexicano, a quien respondió que no, por considerar que no escribía buen teatro, que quien debería estar en esa antología representando a su país era Carlos Maggi.

Muestras de esa honestidad y congruencia que acompañó a Benedetti durante toda su vida se encuentran salpicadas a lo largo de todo el libro que también habla de cómo lo marcó el año 59, a partir de dos hechos, un viaje a Estados Unidos y la Revolución cubana, que dieron paso a su transformación personal e individual.

Fue el año en que escribió su sui géneris trilogía integrada por "Montevideanos", "Poemas de oficina" y "La tregua", que más tarde redondeó con el ensayo "El país de la cola de paja", que serían el inicio de una relación afectiva y cercana con sus lectores.

Según Campanella, Benedetti llega a los 30 años y por fin se siente en su propia piel, gana el Premio Municipal de Literatura, pero sobre todo, su trabajo despierta un gran eco en todo el mundo, donde diversos públicos se apropiaron de la que a la postre sería su obra más conocida.

En 1960, la publicación de "El país de la cola de paja", donde Benedetti expone de manera magistral el camino que se recorre del miedo a la cobardía, da cuenta de esa madurez y conciencia que no lo abandonaría jamás y que sería base de sus congruentes palabras y acciones. De hecho se une al Partido Socialista.

En el año del 63, "Gracias por el fuego", reflejo natural de su evolución, lo hace conocer la censura, al tiempo que es clara su actividad comprometida con el pensamiento de izquierdas, o tal vez por eso mismo rechaza el ofrecimiento de una Beca Guggenheim.

Benedetti acaba saliendo de Uruguay, se asienta en París, luego en Cuba, donde se intensifican sus publicaciones y desde luego sus vivencias; su obra se diversifica en esta época, la de la fundación del Movimiento 26 de marzo.

Actores políticos, sociales y del mundo intelectual asoman en las páginas del libro de Campanella, para dar forma al Benedetti sensible, crítico, con sentido del humor, pero más de la conciencia, de la realidad de la que bebía y a la cual aportaba.

"Hombre que mira su país desde el exilio" será uno de los poemas más conmovedores de esa época de efervescencia política; sus textos comienzan a ser interpretados por Nacha Guevara, Daniel Viglietti, con quien entabló una entrañable relación que se fue tejiendo en los escenarios que compartieron con el espectáculo "A dos voces", que los llevó juntos a Montevideo, en 1985.

Campanella también se refiere al encuentro de Benedetti con México en los años 70, sus cuestionamientos a Paz y al grupo ligado al poder; y su acercamiento con lo que consideraba lo más auténtico y válido de la literatura mexicana: Juan Rulfo, Jaime Sabines y Efraín Huerta.

Su diálogo con las masas, a partir de recitales con Nacha Guevara y su cercanía a autores como José Emilio Pacheco.

Los años 80 destaca por retomar la literatura, crear novelas como "Primavera con esquina rota", pero más por los punzantes artículos con los que se acerca a temas como la política, la religión, la desigualdad social; el fin de la guerra fría; su regreso a Montevideo.

Tras la caída del Muro de Berlín, reseña Campanella, Benedetti inició una etapa de apacible tristeza humana y de duda ante la esperanza histórica, que se refleja en "Las soledades de Babel" (1991), "El olvido está lleno de memoria" (1995) y "La vida ese paréntesis" (1998), además de la nostálgica "La borra de café".

Luego vendrían "Andamios" y "Rincón de Haikus", escritos tras un periodo de oscuridad y de pleno resurgimiento.

La última parte del volumen habla sobre los 80 años de Mario Benedetti, son los años de los premios, de las recapitulaciones que él expresa en "Octagésimo", poema que reza: "A los 80 años uno empieza a olvidar las ausencias/los vacíos/los orificios de la duda, los nombres de las calles, el motivo irreal de las nostalgias, las lagunas del tiempo pordiosero".

Panteón Nacional de Uruguay se rendirá el último homenaje a Benedetti

El poeta uruguayo Mario Benedetti será sepultado este marteseón Nacional, ubicado en el Cementerio Central de Montevideo, donde se le rendirá un último y "humilde" homenaje, explicaron hoy fuentes oficiales.

El féretro del escritor, que murió el pasado domingo a los 88 años, será transportado en una pequeña caravana desde la puerta del Palacio Legislativo, donde hoy se ubicó la capilla ardiente, hasta la que será su última morada, explicó a Efe el director de Protocolo del Palacio Legislativo, Carlos Yaffé.

La caravana partirá a las 10 de la mañana (14.00 GMT) y circulará a paso de hombre por la ciudad escoltada por sindicalistas de la principal central obrera del país, Plenario Intersindical de Trabajadores y Convención Nacional Trabajadores (PIT-CNT), y por estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Uruguay.

Una vez en el cementerio está prevista la intervención de la ministra de Educación, María Simón, y el cantautor y amigo íntimo del poeta Daniel Viglietti.

De momento no está confirmada la presencia del presidente Tabaré Vázquez ni de ninguna otra autoridad política.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios