Balfagón: "La sociedad no debe olvidar a los menores"
lunes 01 de junio de 2009, 19:41h
Carmen Balfagón, directora de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (ARRMI), dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, recordó este lunes que la sociedad "no debe olvidar a los menores, pues cuando delinquen es que algo ha fallado. Ellos son el futuro", enfatizó.
"Si oís hablar de los menores infractores, prestad atención, aunque sea para criticar nuestro trabajo, porque la preocupación por estos chicos debe ser compartida por todos los madrileños". Así se expresó este lunes Balfagón durante una conferencia impartida en La Casa Encendida, en la que recordó la importancia de trabajar con estos menores.
Balfagón hizo balance del funcionamiento de la ARRMI, que ha conseguido reducir la reincidencia de estos jóvenes hasta dejarla en un 17 por ciento. Esta cifra, además, se ha reducido al 1 por ciento en aquellos chicos internados por maltrato familiar. Estos resultados, añadió, han sido el fruto del trabajo de mucha gente, tanto el personal de la ARRMI como el de las fundaciones y entidades colaboradoras, "entre los que ya no hay distinciones. Hemos conseguido hacer equipo", enfatizó. También hizo extensiva su gratitud a todas aquellas personas que, de una forma u otra, han ayudado a la labor de la ARRMI.
También destacó la labor de los empresarios que colaboran con la ARRMI a la hora de ofrecer oportunidades laborales a estos menores, "pues sin ellos sería muy difícil la reinserción", y prometió proponer "a todos estos empresarios anónimos para que reciban la marca de Madrid Excelente, pues excelente es la labor que están realizando para la sociedad". El pasado año, 502 menores consiguieron un contrato laboral.
5.022 jóvenes
Actualmente, según los datos aportados por Carmen Balfagón, 5.022 menores y jóvenes están sujetos a medidas judiciales en la región, 363 de los cuales están internados en centros dependientes de la ARRMI. "A ellos hay que agradecerles su implicación en su propio proceso de reeducación, pues cualquier intervención sería inútil si no contara con su colaboración", añadió.