Las elecciones al Parlamento Europeo de este año 2009, las séptimas que se celebran por sufragio universal directo, adquieren perfiles especiales como consecuencia de la crisis política económica y social que vive Europa y que afecta uno a uno a todos los Estados. Aunque se trata de elegir a 736 Diputados, por parte de 375 millones de ciudadanos europeos de los 27 países miembros de la Unión, parece que en estas elecciones se juega mas que el futuro de la Unión europea, la credibilidad y el liderazgo de los propios lideres nacionales y esto se trasluce de las estrategias y discursos de los lideres políticos de los países europeos y singularmente de los españoles, es un error y una pena, pero tenemos que aceptarlo, porque hoy por hoy, la política se hace así y tendrán que pasar muchos años todavía para que lo que se debata directamente sea un proyecto europeo en si mismo o lo que es igual un Proyecto Económico Social y Político para Europa.
En todo caso, lo que sigue jugando en estas elecciones es cómo va quedar el Parlamento Europeo, cuantos escaños tendrán sobre todo los dos grandes partidos. Si los Socialistas rondaran los 200 Eurodiputados, si los Populares rondaran los 250 Eurodiputados, si los Liberales tendrán unos 80, cuantos tendrá la Izquierda, cuantos tendrán los Ecologistas y sobre todo cuantos escaños tendrán los euroecepticos, es decir aquellos que no creen en el proyecto de construir una Europa fuerte. También, aunque, a efectos institucionales no tiene tanta relevancia pero si a efectos políticos, habremos de atender a la participación en el voto, cuando se anuncia como amenaza una importante abstención y se mira con cuidado si el numero de votantes superara o será inferior al 45% que fue la participación conseguida en el 2004. A este respecto de la participación tenemos que tener bien claro la responsabilidad de los gobiernos y de la oposición en un tema capital como es el de la información y en concreto sobre los referidos temas que afectan a la Unión Europea. La encuesta de CIS de mayo de 2009 manifiesta que mas del 50% de los ciudadanos españoles se declaraban poco informados de los temas europeos, a pesar de que el 54,3% entendía que la Unión Europea ha beneficiado a España y el 52,7% que las decisiones de la Unión afectan a España, y que en el futuro, 50%, nos afectaran mas.
El problema es que a los ciudadanos no se les ha explicado muchas cosas que deberían saber y desde luego no se les ha explicado por las distintas manera de entender, si es que existen desde la perspectiva ideológica, la Política Económica y Financiera, la Política de Educación e Investigación, la Política de Energía y Medio Ambiente, la Seguridad Interior, los derechos civiles y la Justicia, la Política Agraria y de la Protección al Consumidor, la Política Social, la Política Exterior y de Seguridad Común, y si no hay opciones en los grandes temas y estas se explican claramente, el ciudadano obtará por otros caminos, interesarse poco y en todo caso tener el voto decidido, porque su voto no sabe a que opción europea va, ni siquiera en un tema sensible como que hace le Unión Europea con respecto al paro, a la inmigración o al futuro educativo de sus hijos y en que se diferencian las propuestas de unos y otros.
Así que no extraña, con todas las reservas, que la encuesta del CIS, diga que un 74,6% de personas consultadas manifiesten que la campaña influirá poco. Hay mucha gente que no sabe lo que hace el Parlamento europeo, que es verdaderamente el órgano mas importante y sin duda el mas decisivo en la construcción de la Unión Europea y lo será mas con el Tratado de Lisboa, que es el órgano que colegisla el 60% de todas las leyes que luego se aplicaran en los países de la Unión, y por tanto en España y que de tal como quede el Parlamento dependerá la elección de los lideres europeos, la designación del Presidente de Ejecutivo, y si se ratifica el Tratado de Lisboa, la designación de un Presidente permanente para Europa y de un Ministro de Relaciones Exteriores de Europa.
En todo caso pase, lo que pase, habrá que hacer un análisis lleno de precauciones, porque ni las abstenciones son homogéneas ni los euroecepticos son los mismos en un país que en otro y sobre todo es importante recordar que no parece estar en peligro una dinámica de consenso que por suerte viene existiendo en los temas referidos a la Unión Europea entre Socialistas y Populares Europeos. Los dos grandes bloques políticos entienden necesario proseguir en el camino de hacer más fuerte Europa. De lo que se tratara el día después será de articular el escenario resultante que con pocas variaciones será el mismo que el esperado, en un contexto no olvidemos de grave crisis económica y social de la que no se puede salir sin un esfuerzo común que es precisamente lo que se pretende conseguir en Europa, que haya una voz común en un Continente de 500 millones de personas para responder a la crisis actual y a los desafíos del futuro, en beneficio de los ciudadanos cosa que ningún Estado europeo, ni chico ni grande, lograrían por si solo. La Unión, se dijo siempre, hace la fuerza, y en eso y en sobrevivir estamos, que no es poco.
Si (
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