La información la dio a conocer a la Red Erbol, César Romano, quien dijo que se han iniciado las investigaciones para establecer el grado de responsabilidad sobre un manejo dudoso de 3.3 millones de dólares en contra de Miguel O’Connor D’Arlach, Mario Cossío Mc Galem, Gonzalo Aramayo Doria Medina, Luis Fernando Córdova, Hilda Soto Cabello y Franz Michel Rodríguez Caero.
Indicó que anteriormente estas personas intentaron desbaratar todo el proceso de las investigaciones mediante la anulación de las declaraciones informativas de algunos de los involucrados.
El fiscal Romano sostuvo que las investigaciones preliminares, la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), indaga el movimiento sospechoso de más de tres millones de dólares a cuentas privadas.
El entonces ministerio de Hacienda el 1 de diciembre de 2008 y el 14 de enero de 2009, por instrucción de YPFB, el Banco Unión realizó traspasos a Catler-Uniservice SRL por 1.650.000 dólares cada uno, que forman parte de los 35 millones de dólares depositados en el fideicomiso de 90 millones de dólares formado para que YPFB impulse la instalación de la planta separadora de líquidos en Río Grande de Santa Cruz.
Sin embargo, el ex presidente de la estatal petrolera, Santos Ramírez, informó que se desembolsaron 6,8 millones de dólares para la sociedad accidental Catler Uniservice.