Al comenzar el pleno, y con los vecinos presentes, el vocal vecino Javier Amado, denunció que Troitiño se vale "continuamente" del reglamento para
no permitir intervenciones críticas. Acogiéndose al reglamento, dijo que la condena por la muerte de Antonio Puelles no había pasado por la Junta de Portavoces ni tampoco se había condenado con anterioridad
el asesinato del joven Carlos Palomino, por lo que se negó a participar en un acto "nulo" y abandonó la sala entre las críticas de los populares y la sorpresa de los vecinos.
Al concluir el minuto de silencio, volvió a entrar y el portavoz adjunto del PP le echó en cara su postura calificando de "espectáculo" la actuación por no respetar el minuto de silencio por el atentado ocurrido "en las
Provincias Vascongadas". Mientras se producía, la trifulca fue narrada en directo a través de Twitter por uno de los asistentes a la sesión.
La condena o las deficiencias del barrio

En contacto con
Madridiario, Amado quiso explicar después que de ninguna manera se opuso al minuto de silencio, sino a las formas que utiliza Manuel Troitiño contra los vecinos: "Todos estamos de acuerdo con la condena".
"Este señor se escuda continuamente en el reglamento para no dejar hablar a los vecinos. Veníamos a presentar una proposición para que
se arreglen las deficiencias de limpieza, ruidos, pintadas y socavones en el suelo de una de las calles del barrio que ya se le habían trasladado en una reunión. En lugar de eso me retiró la palabra, me dijo que no iba a constar en acta y no dejó intervenir a los vecinos que lo habían pedido en tiempo y forma. Por eso me levanté", resumió.
Consultadas por
Madridiario, fuentes del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Madrid recalcaron que el criterio de Amado fue personal y que la coalición viene demostrando reiteradamente su
apoyo a las víctimas del terrorismo con su presencia en todos los actos de condena realizados en el Consistorio.