Paco Costas Gallardón

Seguramente recuerden aquel anuncio de un programa de Paco Costas de hace más de 30 años en el que un vehículo se estrellaba contra una enorme roca en medio de una carretera. Se chocaba una y otra vez desde todos los ángulos posibles y se convirtió en el primer programa referente de seguridad vial. De fondo una voz nos decía “el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. De todas formas que bueno sería contar en ocasiones con una segunda oportunidad”. Y ahí, en una moviola jurásica, el coche se despegaba de la piedra, se volvía a componer, y a continuación sorteaba la roca y seguía su camino sin problemas

Pues bien: ahora el alcalde Gallardón dice que no quiere ser ese hombre que tropieza dos veces en la misma piedra y que no tiene interés en volver a postularse para ir en las listas de su partido al Congreso de los Diputados en las  próximas elecciones generales. Gallardón es el coche pero ¿quién es la piedra?: ¿será Mariano Rajoy ese risco desprendido en medio del vial con el que no quiere chocar el alcalde? ¿o será Esperanza Aguirre? Tener una edad y acordarse de estos anuncios ya ven que lleva a ejercicios ciertamente melancólicos.

En todo caso “la segunda oportunidad” de Gallardón tiene un final igualmente feliz al del anuncio de Paco Costas. Gallardón asegura que no volverá a levantar la mano para ir en las listas, pero eso no significará obviamente que no vaya a ir en las listas. Simplemente es un ejercicio de cierta ambigüedad y pasividad para que esta vez sea Rajoy el que le pida a él que vaya en una lista y no al revés. De paso matamos dos pájaros de un tiro: Gallardón ya no lo pide, Rajoy se la juega por última vez, y si Aguirre tiene intención de partirse la camisa como Camarón y decirle al presidente del partido que ella también quiere ir en la lista, tendrá que ser el de Pontevedra el que decida

Las piedras y los políticos es lo que tienen. A veces, uno se choca con ellas.