El huracán Jimena tocó tierra antes del mediodía de hoy miércoles a la altura del Puerto San Carlos, municipio de Comondú, como categoría dos de la escala Saffir-Simpson, con vientos de 155 kilómetros por hora, para luego degradarse a categoría 1.
De acuerdo a reportes del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos y del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Jimena se mueve en dirección nor-noroeste a 20 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 145 kilómetros por hora y rachas de hasta 170.
A las 11 horas, el ojo del meteoro se ubicaba a 95 kilómetros al norte de Cabo San Lázaro y a 355 kilómetros al sureste de Punta Eugenia, Baja California Sur. Más del 80 por ciento de su estructura se encuentra sobre tierra.
Antes de impactar Puerto San Carlos, se degradó a categoría 2 de 5 en la escala de Saffir-Simpson; en la medida que se adentró, el ciclón bajó a categoría 1.
Puerto San Carlos fue azotado por intensas lluvias y vientos desde la noche del martes, lo que dejó decenas de casas destruidas, calles indundadas, cortes de luz, teléfono y agua potable, y árboles, postes y cartelones caídos, constató un equipo de la agencia Afp.
"Estábamos mi esposo y mis dos niñas de tres años y 11 meses en la casa cuando me cayó toda la casa, nos refugiamos en el baño, pero el viento arrancó también la puerta de madera", dijo Paola Torres, de 21 años, al narrar la noche de terror que pasó en Puerto San Carlos.
Esta localidad, de poco más de 4 mil habitantes, lucía desierta el mediodía del miércoles, con la mayor parte de sus pobladores refugiados en dos escuelas habilitadas como refugios, aunque algunos empezaban a salir, aprovechando la relativa calma que da el ojo del huracán, para observar los daños en sus casas.
El SMN señaló que el centro del huracán "es lo menos relevante", ya que el semicírculo nor-oriental, donde está concentrada la mayor parte del poderío del fenómeno, "está en tierra sobre la Península, afectándola con toda su fuerza".
El pronóstico señala que el grueso del huracán seguirá bordeando la costa de Baja California, dominada por un conjunto de islas escasamente habitadas y que ya se encontraban en alerta, antes de internarse definitivamente en tierra en las inmediaciones de San José de Gracia, con poco más de 150 habitantes y localizada a unos kilómetros de la costa del Pacífico.