Orlin Cerrato, vocero de la Policía Nacional de Honduras, dijo que no hubo fallecidos tras los desórdenes que se presentaron en las adyacencias de la sede diplomática este martes. Informó que tienen orden para detener a quienes incumplan la prolongación del toque de queda.
Reportó Cerrato que los partidarios de Zelaya asaltaron viviendas y negocios aledaños a la zona donde se encuentra la embajada de Brasil y que utilizaron pasamontañas y armas de fuego para "amedrentar" a los empleados de los comercios y residentes de las viviendas. También, relató que los manifestantes se apropiaron por la fuerza de una patrulla policial y despojaron a los funcionarios que la manejaban de sus armas de reglamento.
Horas más tarde el gobierno brasileño expresó preocupación por el desalojo y afirmó que cualquier ataque a la sede diplomática será "intolerable''. La cancillería brasileña informó el restablecimiento de agua potable y energía eléctrica en el edificio, tras una interrupción de varias horas.
También el presidente de facto Roberto Micheletti dijo en rueda de prensa que respetará la sede brasileña ``si Brasil nos entrega a Zelaya o se lo lleva a a esa nación sudamericana''.