Tomada desmintió haber recibido presiones de la Embajada de Estados Unidos

En diálogo con Página/12, el titular de la cartera laboral se refirió a la supuesta inacción del ministerio que encabeza: "lo que llaman inacción fue un trabajo permanente de varios funcionarios del ministerio para poder arman una mesa de negociaciones, a la que se negaron sistemáticamente ambas partes".

En ese sentido, subrayó que hubo "una actitud de intransigencia patronal muy grande, al punto tal que cuando nos sentamos a negociar el lunes por primera vez un principio de solución, se reunieron cada uno en una oficina separada en donde nosotros hacíamos de intermediarios".

"Es mentira que no intervenimos, que no estuvimos encima del tema", reiteró Tomada y agregó que "en este caso fue imposible lograr que las partes se sentaran".

En cuanto al marco del conflicto, el funcionario dijo que "es un conflicto donde la empresa toma la decisión de tomarse una revancha con trabajadores a los que acusa de haber roto y no permitir la salida de directivos del establecimiento" por lo que "este es un conflicto de otro orden, no es un conflicto laboral como en los que nosotros intervenimos para defender los puestos de trabajo, es un conflicto político".

Afirmó que "los casi tres mil puestos de trabajo están asegurados, la empresa se comprometió a no tocar a nadie de los tres turnos".

Sobre la supuesta actuación de la embajada de los Estados Unidos, Tomada dijo que "todo eso es una ridiculez". "Que haya sido sostenido por algunos medios es un agravio" aseguró el ministro, quien dijo que "Scioli puede haber hablado con la embajada pero, ni nosotros, ni Oscar Cuartango (ministro provincial), recibimos ni la más mínima directiva vinculada a: ´cerrá´ o ´favorecé a la empresa´".

Tomada señaló que "no hay condiciones objetivas, ni económicas ni sociales para los innumerables cortes de tránsito que se están realizando".

"¿Por qué no hablaban igual de los cortes cuando estaba el conflicto con el campo? Ahora están todos sacados con que no se puede vivir en la ciudad de Buenos Aires por el ´caos´ que significan los cortes de calles. Durante el conflicto con el campo estaban desabasteciendo el país y los mismos que ahora se quejan los justificaban", dijo el ministro.

Consultado por la reunión del lunes, sostuvo que "ahí reconocimos a la comisión interna como interlocutores" y que "eso es lo más importante".

Por su parte, Noemí Rial, viceministra de la cartera laboral, consideró que en cuanto a las posibles salidas del conflicto el ministerio hará "todos los esfuerzos para que dejen a los delegados seguir cumpliendo sus roles" a pesar de que "la empresa apuesta a conseguir el desafuero".

"No sólo nos importan los 86 despedidos y 38 suspendidos, sino los 3000 trabajadores de la planta que también tienen que volver a trabajar en paz", afirmó Rial.

Ahora la empresa tiene que informar su "evaluación" sobre los despidos y suspensiones, y Tomada dijo que "nosotros somos optimistas, creemos que parte de los puntos que se plantearon en la reunión en La Plata van a tener comienzo de solución".

"Se va a comenzar la revisión de los despidos y va a haber un retiro paulatino de las fuerzas de seguridad. Va a estar más claro el tema de los delegados de la comisión interna y concluido el pago de los haberes adeudados. Confiamos en que ambas partes se van a abstener de tomar nuevas medidas, como los cortes o los despidos", señaló por último Tomada.