"Entendemos que las obras son imprescindibles, pero hay que hacerlas con calidad y con una campaña de dinamización para los afectados, porque sino el sector se verá gravemente perjudicado", subrayó el secretario general de la CEC, Miguel Angel Fraile.
Ante la próxima aprobación del Plan E 2010, la CEC ha elaborado un documento en el que especifica las acciones paliativas que convendría llevar a cabo para minimizar los efectos de las obras sobre los diferentes sectores urbanos, en concreto el comercial. Más de 100.000 establecimientos han visto afectada su actividad por dichas obras, según la organización empresarial.
Estas recomendaciones van destinadas a potenciar campañas de información que acerquen al ciudadano el contenido de las obras; a mejorar el espacio afectado garantizando la seguridad, la visibilidad y la iluminación urbana; a realizar un plan de movilidad donde se detallen las alternativas de los recorridos de los transportes públicos y, finalmente, a las actuaciones que se podrían llevar a cabo durante el proceso de ejecución como la elaboración de un estudio de impacto económico y social en el que se analice la situación actual del comercio en el área afectada.
"Estamos convencidos de que la rehabilitación de los espacios públicos es muy importante para el comercio, pero las obras del Plan E están arruinando a los comerciantes porque los municipios cortan las calles sin ningún control ni seguimiento", afirmó Fraile.
La CEC está integrada por 64 federaciones, que agrupan más de 1.500 organizaciones territoriales y sectoriales y representan unos 450.000 pequeños y medianos comerciantes.
Depende de cada municipio
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) apuntó este miércoles que será cada municipio el que decida paralizar o no sus obras del Plan E durante la próxima Navidad y las rebajas de invierno para facilitar las compras y reactivar el comercio.
Esta petición fue formulada por la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), quien la semana pasada anunció que se encuentra negociando la paralización de las obras pertenecientes a la segunda fase del Plan E en los meses de diciembre y enero, con el objetivo de que los comercios intenten recuperar "algo de liquidez".