Los trabajadores fueron privados de su libertad luego de ser acusados de supuesta alteración del orden público, lesiones graves a un funcionario de la Policía Metropolitana e interferencia de equipos de transmisión.
Por su parte, el prefecto de Caracas, Richard Blanco, podría quedar en libertad el 15 de noviembre.
El abogado de los trabajadores de la Alcaldía Metropolitano, Igor Hernández, aseguró que no están enterados de las condiciones que implica la liberación de los trabajadores.
Destacó que la puesta en libertad es una demostración de que "el juez 50 de Control, Gerardo Camero Hernández, se equivocó y cometió un acto injusto al dejarlos detenidos por delitos que no cometieron".