No hay conspiración en la trama del 11-M, como sostienen algunos, ni tampoco aparece ETA por ningún lado, como insisten también los mismos; pero sí hay muchísimos puntos oscuros y mucha incompetencia, como ya hemos reseñado en este Diario E-xclusivo cuando les ofrecimos los pormenores de la llamada 'trama asturiana'.
Ahora, un punto nuevo y puede que tremendamente explosivo: un testigo protegido que, como les informamos ayer, compareció el lunes ante el tribunal que juzga el caso y al que el juez Gómez Bermúdez puede llegar a procesar por falta de auxilio a la Justicia, ya que este testigo conoce el paradero de José Ignacio Fernández Díaz, alias 'Nayo', que fue colaborador de José Emilio Suárez Trashorras y su ex cuñado Antonio Toro, los que vendieron la dinamita a los islamistas para atentar en Madrid.
No se ha hecho público el nombre del citado testigo protegido, pero nosotros hemos conseguido averiguar su identidad: se trata del asturiano S. Á. G., que, según hemos sabido, estaría implicado en dos importantísimas operaciones realizadas por la Guardia Civil: 'Operación Medina', contra el fraude del IVA, y 'Operación Chiluega', contra una red de importación ilegal de coches de lujo.
S. Á. G. tiene detrás de sí una auténtica historia, pero, sobre todo, destaca su especial relación con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, con el capitán Marful -de información, de Asturias, de quien ya hemos hablado- y con el sargento Fran, también de Asturias.
Este confidente llegó incluso a volar con agentes especiales de la Guardia Civil, lo que demuestra la estrecha relación que le unía con los mismos. Se trata, por tanto, de una persona básica en las investigaciones del 11-M, y que, según nuestras fuentes -y según quedó acreditado en su declaración ante el tribunal- no ha contado todo lo que sabe sobre la UCO y sobre la guardia civil asturiana en relación con el 11-M.
La trama se complica cada vez más. Pero mañana les ofreceremos más datos de este tema.
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