Un portavoz agregó que Muhammad estaba calmado, no mostró emoción y no formuló una declaración final.
Familiares de las víctimas, y familiares y abogados de Muhammad, asistieron a la ejecución.
El gobernador de Virginia, Timothy Kaine, allanó el camino para la ejecución después de negarle clemencia el martes.
Los abogados de John Allen Muhammad habían pedido al gobernador que conmutara la sentencia a cadena perpetua, indicando que su cliente estaba mentalmente enfermo.
Muhammad y su cómplice, Lee Boyd Malvo, mataron a 10 personas durante tres semanas de tiroteos en Virginia, Maryland y Washington en octubre de 2002.
Malvo, quien tenía 17 años en el momento de los tiroteos, fue condenado a cadena perpetua sin derecho a fianza, en Virginia. Ambos son sospechosos en varios asesinatos en Alabama, Arizona y Luisiana.
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