"Queremos ser muy claros, Chile no espía. Chile es un país serio en sus relaciones internacionales, actuamos con criterio de transparencia y así es reconocido en todo el mundo", destacó la ministra portavoz, Carolina Tohá, en el Palacio de La Moneda.
La ministra, que descartó que se vaya a llamar a consultas al embajador chileno en Lima, afirmó: "hay que ser cauteloso. Chile está claro, además su trayectoria es muy conocida en el mundo entero de como no solo predicamos el principio de transparencia, sino que también lo aplicamos".
A su turno, el ministro de Defensa de Perú, Rafael Rey, recalcó que el caso, supuestamente financiado por Chile, está confirmado.
"Efectivamente se trata de un hecho de espionaje financiado por Chile aparentemente, según la declaración de él mismo (el implicado Víctor Ariza Mendoza)", indicó Rey en declaraciones a la chilena Radio Cooperativa.
Mientras tanto, el canciller chileno, Mariano Fernández, dijo en Singapur: "no tenemos como Gobierno en un tema delicado como éste una información oficial y por lo tanto no vamos a comentarlo".
Y es que mientras la presidenta Michelle Bachelet dará el salto desde Singapur a Roma a la cumbre de Seguridad Alimentaria, su colega Alan García, que no participará en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), llamó a consultas al embajador de su país en Santiago, Carlos Pareja, antes de regresar a Lima.
García tenía programado reunirse con Bachelet y con el presidente de México, Felipe Calderón, pero por su abrupto regreso dichas citas fueron canceladas.
En tanto, el canciller peruano, José García Belaúnde, declaró a medios locales que también se ha cancelado la visita que iba a hacer la próxima semana a Santiago la ministra de la Producción, Mercedes Aráoz.
La noticia del espionaje se conoció este jueves a través de la cadena Radio Programas del Perú (RPP), que señaló que el espía es el suboficial de inteligencia de la Fuerza Aérea peruana (FAP), Víctor Ariza Mendoza.
Los medios de comunicación peruanos recuerdan que el suboficial podría ser acusado de traición a la patria, delito que se castiga con la cadena perpetua en tiempos de paz y con la pena de muerte en caso de guerra.