El aborto da un paso adelante

   El 'gran escándalo' que produjo la publicación por doce diarios catalanes de un mismo editorial en defensa del Estatut y contra la posibilidad de que la sentencia del Constitucional pudiera dañarlo gravemente, hizo que se redujeran las atenciones de otras materias políticas del momento, como el debate a las enmiendas de totalidad del proyecto de ley del aborto, o por llamarla con toda propiedad, proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción voluntaria del embarazo...

   En realidad, ha sido una nueva victoria de las posiciones del Gobierno socialista sobre las posiciones del PP, como también ha sucedido en los últimos días en otros debates parlamentarios de gran relieve: El Alakrana, Sintel... El PP ha hecho mucho ruido en cada caso, pero ha perdido cada una de las correspondientes votaciones. En este caso del aborto, también ha sucedido así, por más que el PP haya puesto mucha carne en el asador y hasta se sumara a la manifestación callejera contra el proyecto que recientemente organizaron las agrupaciones 'pro vida'. Pero el antecedente de que gobernara durante ocho años consecutivos con el aborto vigente y sin haber movido un dedo para modificarlo, ha rebajado sustancialmente su posición ética o su  congruencia.

   La primera votación sobre las enmiendas a la totalidad sumó a los votos socialistas los de otros seis partidos, generalmente de izquierdas, más el PNV, que es la gran sorpresa en esta materia. Ahora falta por ver cómo se produce la discusión y el debate de las enmiendas, y si, como parece probable, sufren algunas modificaciones, en particular, dos de los aspectos más combatidos de la ley: la posibilidad de que las jóvenes de 16 y 17 años puedan abortar incluso sin conocimiento de sus padres, y el derecho a la objeción de conciencia de los médicos que harán posible el aborto en centros de la seguridad social.

   Hay disposición de la ministra Bibiana Aído, y del gobierno socialista, en aceptar enmiendas para hacer más asumible un proyecto que molesta a una parte de la sociedad española. Sobre todo, en alguno de esos aspectos controvertidos ya mencionados: partidos que apoyan la norma se muestran incómodos con el artículo sobre las menores, y no parece descartable que suavice esa parte del articulado, eso sí, garantizando la posibilidad de abortar a quienes aún no hayan cumplido la mayoría de edad.

   Otras posiciones, particularmente las que defiende el PP, será más difícil que sufran corrección en la dirección que el principal partido opositor reclama. Algún parlamentario del PP se ha mostrado escandalizado por el "retroceso jurídico y moral" que la futura ley significará. Eugenio Nasarre sostiene que ésta es una ley vieja, que no necesita la sociedad. Sandra Moneo llegó a decir que esta ley es el aborto libre de los regímenes totalitarios de la antigua Europa del Este.... Jorge Fernández sostiene que lo que hay que hacer es evitar el masivo fraude de ley del tercer supuesto de la ley vigente.  Y Dolores de Cospedal, cada vez más "cara radical" del PP, ya ha reiterado la disposición de su partido de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional... Frente a ellos, los portavoces socialistas, con la joven y "odiada" Bibiana Aído a la cabeza, feliz con el éxito de la votación y con la solidaridad de las restantes mujeres del Gabinete. Y Gaspar Llamazares , que se ha limitado a pedir a los católicos que respeten el derecho del Congreso a legislar. No hay que olvidar la actitud beligerante que la Conferencia Episcopal y muchos otros púlpitos mantienen contra esta ley.

   Pero aún estamos iniciando el segundo paso de un controvertido proyecto de ley, que ya ha movilizado a muchos ciudadanos, y que seguirá reclamando atenciones abundantes hasta que llegue a ser texto de Boletín Oficial del Estado.