Amorim critica a Honduras por retener a Zelaya

"Es inaudito. No pueden impedir la salida. Eso demuestra la total marginalidad de ese Gobierno en relación a las normas internacionales", afirmó Amorim en una entrevista a la radio pública, en la que recalcó que su mayor preocupación es la seguridad de Zelaya.

El titular de Exteriores aseguró que Brasil y Argentina intercedieron ante México para que recibiera al gobernante derrocado, a petición del propio Zelaya, después de que el Congreso le negara el regreso al poder el pasado 2 de diciembre.

Según Amorim, la ministra de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, le comunicó esta semana durante la cumbre del Mercosur en Uruguay que "no había dificultad" para recibir a Zelaya.

"Me desperté hoy pensando que Zelaya ya estaba en México, pero me sorprendí con la dificultad de una exigencia absurda", comentó el ministro brasileño en alusión a la condición impuesta por el Gobierno de facto de que Zelaya renuncie al cargo de mandatario.

Anoche en declaraciones a la cadena Televisa, Zelaya explicó: "el régimen de facto sacó un documento de la manga como condición para mi salida hacia México, una condición denigrante, indigna, que me estaba sometiendo a presentar renuncia sobre mi investidura de presidente".

Amorim dijo que hasta anoche "había mucha tranquilidad" y sugirió que podría ayudar a resolver el problema algún otro Gobierno que mantenga "diálogo fluido" con Tegucigalpa.

"Hay otros Gobiernos que tienen dialogo fluido con el Gobierno de facto y podrán mostrarle a ellos la luz, la sensatez, hacerles entender que estarían mejor si permiten la salida de Zelaya", opinó.

El canciller consideró que la situación debe suponer una "frustración muy grande" para Estados Unidos, cuya diplomacia se comprometió "más" que la brasileña.

"La frustración viene de haber sido excesivamente tolerantes con un Gobierno golpista", afirmó Amorim, en alusión al Ejecutivo estadounidense.

En relación al presidente electo, Porfirio Lobo, aseguró que "si tiene que haber dialogo, lo habrá" y consideró que "con el pasar del tiempo", se va a encontrar una solución.

No obstante, reiteró que las elecciones fueron "ilegítimas", negó la posibilidad de reconocerlas "a corto plazo" y señaló que hubo estado de sitio durante la campaña y "represiones" a radios.