2010-2011, un bienio lleno de retos e incertidumbres para Zapatero (1ª parte)

El presidente del Gobierno ha iniciado 2010 con los ‘laureles’ que supone ser el presidente de la Unión Europea, un cargo que pese a tener que compartir ahora con el presidente estable, el belga Herman Van Rompuy, va a otorgarle un importante protagonismo durante los primeros seis meses, con constantes viajes y ‘cumbres’ europeas en un momento sumamente delicado no solo para los países de la Unión sino también a nivel mundial.

Dejando a un lado sus evidentes dificultades para mantener la estabilidad parlamentaria, que las va a seguir teniendo con su ‘geometría variable’, en el terreno político-económico estos dos años van a ser cruciales para que el líder del PSOE decida si vuelve a o no a presentarse como candidato electoral en 2012. La duda surge desde el día en que José Bono desveló, meses antes de que se celebraran las elecciones de 2008, que el propio Zapatero le había comentado en una conversación privada que “posiblemente” no concurriría a un tercer mandato. 


El debate sobre si repetirá Zapatero, un engorro para el PSOE

Para contrariedad de la dirección del PSOE, el debate ha vuelto con fuerza estos últimos meses lo que ha provocado que el vicesecretario general del partido y ministro de Fomento, José Blanco, haya salido a la palestra a disipar la idea de manera tajante y a insistir  en que no tiene la menor duda de que Zapatero repetirá como candidato, evolucione como evolucione la crisis económica.

Pero no solo Blanco está seguro de que Zapatero repetirá. Prácticamente todos los diputados y dirigentes a los que se les pregunta están convencidos de lo mismo, salvo que  el propio dirigente socialista anuncie por sorpresa a última hora lo contrario. En este sentido, algunos creen que en su decisión final influirá el resultado de las próximas convocatorias electorales -catalanas, municipales y autonómicas- y también  el cartel que presente el PP en donde ya no tienen duda, por otro lado, de que el candidato será Mariano Rajoy.



¿Remodelación ministerial tras la presidencia de la UE?

Zanjado este asunto y con la certeza de que no habrá adelanto electoral, en el PSOE se preparan para encarar dos años sumamente duros. Para empezar, tras los seis meses de presidencia, Zapatero podría abordar una nueva remodelación de su Gobierno para reforzar su equipo y de paso, colocar a algunos de sus actuales ministros como cartel electoral para las autonómicas y municipales. De hecho, Zapatero ya ha dejado claro que  hasta el próximo verano no se iniciará el proceso de designación de candidaturas para ambas elecciones que se celebrarán en la primavera de 2011 (salvo las gallegas y las vascas, al ser comunidades históricas).


Blanco llevará las riendas de la elección de candidatos

El asunto se presume sumamente espinoso. El vicesecretario general del partido José Blanco, que es en realidad el que va a llevar las riendas del proceso en ‘colaboración’ con Leire Pajín, -que no tuvo mucho éxito con su primera campaña-, sabe que en algunas provincias y comunidades casi con seguridad va a despertar nuevas batallas internas si se imponen nombres contrarios a los que promuevan los ‘aparatos’ regionales o provinciales. Sobre todo en Madrid, en donde el cartel de Tomás Gómez no acaba de convencer en Ferraz. Las especulaciones sobre el ‘ticket’ que se baraja para ambos comicios madrileños son de lo más variopinto. Desde la ‘vuelta’ de Trinidad Jiménez, -ahora una de las ministras más ‘populares’-,  al deseado tándem Solana-Rubalcaba.

Pero antes, el primer gran reto electoral para Zapatero serán los comicios catalanes, previstos para octubre de este año, que se prometen de alto voltaje, sobre todo si la sentencia del Estatut es “adversa para Cataluña”, como ha pronosticado el presidente Montilla. El malestar que reina entre un sector del partido con la cúpula del PSC -escenificado por Alfonso Guerra- podría afectar a la campaña electoral si Zapatero no pone en su sitio al líder catalán que ha destapado la caja de los truenos con su carta pidiendo apoyo a la sociedad civil y empresarial si el sentencia no reconoce el termino ‘nación’ ni los símbolos propios, entre otras cosas.




Otra victoria en Cataluña, crucial para Zapatero

Pese a todo ello y contrariamente de lo que dicen en CiU, en Ferraz presumen de manejar encuestas muy favorables para el PSC. De ahí que el mismísimo presidente del Gobierno se atreviera a sentenciar en su última rueda de prensa de 2009 que los resultados para Montilla y su partido van a ser “mucho mejores de lo que algunos creen”. De lo que en el PSOE no están tan muy seguros es de que pueda reeditarse otro ‘tripartito’, configurado a espaladas de Zapatero en la anterior legislatura, por lo que van a poner toda la carne en el asador para tener una holgada mayoría que les aleje de depender de ERC.

Lo que está claro es que el resultado de las catalanas será determinante para que Zapatero pueda afrontar con éxito las generales en 2012 ya que no hay que olvidar que el PSC aporta en el Congreso 23 escaños sin los que el PSOE no tendría la mayoría de la que goza.

Pero una segunda victoria en Cataluña sería también un gran respiro para las municipales y autonómicas en las que tanto el PP – Rajoy- como el PSOE –Zapatero- se juegan mucho. Sobre todo el primero cuyo liderazgo parece estar pendiendo siempre de un hilo.


Peligran algunas ‘plazas’ emblemáticas para los socialistas

En las municipales hay para el PSOE algunas emblemáticas provincias que no pueden perderse, como Barcelona o Sevilla. La amenaza en la capital catalana del convergente Xavier Trías es bastante preocupante para el PSC, en donde no se da por seguro que repita Jordi Hereu. Y en la capital hispalense buscan recambio para el actual alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ya que según fuentes solventes, no será cabeza de cartel esta vez. Un sector del partido intentará, cuando llegue el momento, convencer por enésima vez a Alfonso Guerra con pocas posibilidades de éxito, salvo sorpresas.


(Continuará en una segunda parte)