México hizo el 1-2 en la Olimpiada Iberoamericana de Química

Los alumnos del primer semestre de la Facultad de Química de la UNAM, Gabriel Hernández Fernández y Óliver Funabazama Bárcenas, obtuvieron medalla de oro y plata, respectivamente, en la XIV Olimpiada Iberoamericana de Química que se llevó a cabo en Cuba.

“La competencia nos ayudó a definir y confirmar que nuestra vocación profesional está en la química”, refirieron los estudiantes.

Por su parte, los profesores de los universitarios, Müller Carrera, Méndez Stivalet y Hernández Chacón, señalaron que se trata de jóvenes con disciplina y talento que podrían lograr metas importantes en la investigación y desarrollo del país.

En la justa, en la que participaron estudiantes de 12 países de América Latina, la delegación mexicana obtuvo dos medallas más de bronce. Estas correspondieron a Róbinzon Ramos Madrigal, quien cursa la carrera de ingeniería mecánica en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN, y Guillermo Caballero García, de la carrera de química de la Universidad Autónoma del Estado de México.

PREMIO AL DESEMPEÑO. Por otra parte, Pedro Zaragoza Gasca, estudiante de noveno semestre de ingeniería química de la máxima casa de estudios, ganó el premio “Ingeniero Ernesto Domínguez Quiroga” a la Excelencia en el Desempeño Estudiantil que otorga el Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ).

El galardón reconoce a los alumnos que se destacan por su trayectoria académica, acciones y compromisos con su institución educativa. En este sentido, Zaragoza Gasca participa en una investigación en el Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química.

El estudiante de excelencia, con promedio de 9.8, e investigador ha publicado además en la revista Polymers for advanced technologies.

Según refiere el galardonado la ingeniería química es vital para el desarrollo del país. “En México tenemos petróleo, recursos naturales y al desarrollar tecnología los podemos aprovechar mejor”.

Ejemplificó que a través de la biotecnología se puede realizar química fina, “la cual tiene un mayor valor agregado y es donde nuestro país podría tener mejores rendimientos, como en el área de los biocombustibles”.

En este sentido, indicó que lo que necesita el país es desarrollar y aplicar tecnología propia. Para ello, dijo, se necesita impulsar la investigación básica y disminuir la dependencia tecnológica

“Una de las fórmulas para lograrlo es involucrar a los estudiantes de manera temprana en la investigación, captar su talento y apoyarlos para que exploten sus capacidades”, manifestó.