El coronel no tiene quien le lea...
Anda por la Red un coronel (retirado) y sedicente historiador que provoca el estupor de muchos ante sus insultos brutales contra el jefe del Estado, contra casi toda la clase política y hasta contra el mismísimo
Obama, porque se atreve a recibir en Washington al Rey de España. Así que el coronel, llamado
Amadeo Martínez Inglés, un viejo conocido ya en estas lides, aprovechando las ventajas de Internet, se larga un artículo de difícil digestión, la verdad, atacando al Monarca español con la atribución de las mayores barbaridades.
Que no, usía, que eso no es libertad de expresión, ni Internet está para lanzar esas soflamas que nada tienen que ver con la crítica posible y deseable a la actuación de los políticos y de las instituciones.
La guerra entre jueces
Efectivamente, nuestra democracia y modelo de Estado se basa en la división de poderes, tan aplaudida y respetada. Pero a veces alguno de estos tres poderes son discutidos por abusos o incoherencias, prepotencias y excentricidades. ¿Qué ocurre con nuestro Poder Judicial, en este caso con sus guerras intestinas? Recelos entre altos cargos, persecuciones... ¿Qué pasa, de hecho, con el juez
Garzón, esa superestrella de los tribunales que tantos odios y amores genera, casi a la par? Desde que se atreviera a abrir las fosas del pasado, nunca mejor dicho, sus grandes y poderosos detractores aprovecharon para denunciar lo que para ellos era un abuso de poder y autoridad. Acusado por algunos colectivos y organizaciones de prevaricador, ha visto cómo las instancias superiores le pueden incluso apartar de su profesión. ¿Pero se debe esta actuación a una represalia y un ánimo de reabrir rencillas internas? Con el dinero público se están pagando todos los procesos abiertos... y para el colmo, ahora un colectivo judicial hace lobby pro-Garzón y pretende otorgarle una extravagante de medalla para el magistrado. Se trata de la Gran Cruz de San Raimundo, la máxima condecoración en Derecho, creada... por Franco. Sí, el de las fosas... ¿No es acaso una auténtica locura todo este culebrón?
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