Rubalcaba: trabajamos para coger a "la cúpula y a la base"

Rubalcaba ha asegurado que el comando estaba preparado para "entrar en España" posiblemente para atentar de forma inminente teniendo en cuenta de la relevancia de los etarras que estaban reunidos en el momento de la detención: el número uno de la banda, Ibon Gogeaskoetxea, y dos miembros de la cúpula, Beñat Aguinagalde y Gregorio Jimenez Morales. Aguinagalde y Jiménez formaban parte de un comando que estaba preparado para pasar de Francia a España y ambos tenían una "personalidad muy complementaria", ya que al primero se le atribuyen los asesinatos de Isaías Carrasco e Iñaki Uría, mientras que Jiménez "es un hombre con experiencia que ha trabajado en el traslado de material".

"Deducimos que se trataba de un comando especial que estaba siendo despedido por el jefe del aparato militar, que es una regla que cumple ETA. Cuando el comando va a entrar en España, las instrucciones se las da personalmente el jefe", declaró Rubalcaba. Sin embargo, ha remarcado que se trabaja para acabar con toda la estructura de ETA: se detendrá a "la cúpula y a la base".

    El ministro del Interior ha destacado la cooperación de la Policía y la Guardia Civil con las autoridades francesas, pero no ha querido 'bajar la guardia'. Mientras los cuerpos de seguridad "tienen que tener éxito todos los días, a ETA le basta con tenerlo uno". Se refería así, a la amenaza aún palpable de que la banda esté preparando atentados, teniendo en cuenta el último arsenal de la banda incautado en Portugal.

Comunicado de los abertzales

La rama política de la izquierda abertzale ha realizado estas semanas diversos actos en los que se desmarcaba de la vía violenta para alcanzar sus fines, pero Rubalcaba se ha mostrado escéptico porque "ETA está en lo que está". Ha lanzado un mensaje contundente sobre el supuesto debate interno que está teniendo lugar entre los herederos de Batasuna: "O votos o bombas, o convencen a ETA de que deje de atentar o rompen con ETA" porque "no les queda otra salida".

     Por un lado, hace unos días los abertzales hacían públicas las conclusiones de su debate interno en las que manifiesta su intención de contar con un partido legal de cara a la próximas elecciones, "sea cual sea su nombre o estructura, y que sirva de "referencia" al independentismo vasco. No obstante, en estas conclusiones, la izquierda abertzale advierte de que "no defraudará a su historia" y no cita en ninguna ocasión a ETA ni condena expresamente su violencia. Por otro, destacados miembros de la antigua Batasuna como Tasio Erkizia y Floren Aoiz, y dirigentes de EA como Maiorga Ramírez y Rafa Larreina han apadrinado este sábado con su presencia el nacimiento de "Independentistak", un nuevo movimiento abertzale que definen como "plural" y "participativo" y aseguran que sólo actuará por "vías democráticas".

El ministro del Interior ha considerado que mientras "la banda va perdiendo peso político, el aparato militar va siendo más definitivo". Según ha interpretado, "ahora son los de las pistolas los que mandan" y por ello, estas detenciones son tan importantes, pero "no nos libran del riesgo". "ETA tiene las peores intenciones y las detenciones de esta mañana lo manifiestan", concluía Rubalcaba.