Montilla tolera las ridículas consultas soberanistas

Sigue el esperpento de los mal llamados referendos  de los grupos independentistas catalanes, con la complicidad por omisión del presidente de la Generalitat, el cordobés  José Montilla.  Esperpento porque pese a la falta de seriedad de su organización, sus promotores pretenden darles ciertos visos de oficialidad y credibilidad , e incluso sacar conclusiones de ellas para presumir después de su éxito.

Un éxito que lo que provoca es la gran pregunta, ¿por qué Montilla permite esta charanga, que como consulta es absolutamente ilegal? ¿por qué hace la vista gorda? Y no han sido ni uno ni dos los municipios, que han totalizado este fin de semana hasta 80. Como es lógico, los únicos que van a votar son los partidarios de esa independencia, algunos de los cuáles no tienen tapujos en declarar que si la consulta fuera en serio, se pensarían más su decisión.

De modo que ese 20% de participación, con más del 90% de votos favorables, carece no sólo de validez política, sino moral. Lo dicho: es una especie de  esperpento, de charanga absolutamente impresentable, tanto como la actitud de Montilla permitiendo  esa imagen tan frívola de la Generalitat.