El presidente del PP-A, Javier Arenas, manifestó, con motivo de un balance de los dos años del Gobierno de la comunidad, que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, tiene "la mentira" como seña de identidad en el ejercicio de la acción de gobierno, al tiempo que ha demostrado que "no está a la altura" del ritmo de los problemas de esta tierra.
Durante su intervención en una reunión de la interparlamentaria del PP-A, celebrada en la Cámara andaluza, Javier Arenas manifestó que, de momento, el balance de estos dos años de legislatura ha sido dos presidentes de la Junta y "tres gobiernos", el de Manuel Chaves, el de Griñán y ahora la nueva crisis en el Ejecutivo que éste quiere abordar antes del verano, según apuntó.
"Griñán tiene como seña de identidad la mentira en el ejercicio de la acción de gobierno", sentenció Arenas, quien recordó que no se ha cumplido ni una sola de las promesas del jefe del Ejecutivo referidas al pago de la 'deuda histórica' en dinero contante y sonante; a que el congreso de los socialistas no se podía celebrar en este momento porque lo prioritario era atender la crisis económica, o a que habría austeridad en su Gobierno.
"Así es imposible abordar los problemas reales de Andalucía", sentenció Arenas, para quien los dos años de legislatura se han caracterizado por una crisis económica, una crisis institucional y una crisis municipal. Se está desarrollando, a su juicio, la "legislatura más infértil" de toda la autonomía, al tiempo que el Ejecutivo de José Antonio Griñán no se ha atrevido a afrontar, por "electoralismo", ningún "sacrificio" para hacer frente a la situación de crisis económica, ya que ni "una sola reforma y ni una sola bajada de impuestos".
Para Arenas, el estado del bienestar se ha convertido con el Gobierno del PSOE en el estado del "malestar", llegándose al récord histórico del millón de parados. Asimismo, puso de manifiesto que se están viviendo dos años de auténtica "emergencia social" a raíz de las crisis económica, como pone de manifiesto el hecho de que haya 314.000 familias andaluzas con todos sus miembros en el paro y que 140.000 hayan tenido que ser atendidas por Cáritas.
Lo peor de todo, a su juicio, es contemplar al Gobierno de Griñán como un "auténtico nuevo rico", ya que sigue en una época de vacas flacas con las mismas políticas que desarrollaba en las etapas de vacas gordas. Según el dirigente del PP-A, la austeridad no existe para el Ejecutivo y sí para los sectores productivos y las inversiones, de manera que, por ejemplo, la "escandalosa" restauración del Palacio de San Telmo cuenta en el presupuesto de la comunidad de este año con más 60 millones y, para los autonómicos, 40 millones.
Javier Arenas insistió en que para los gastos "superfluos" del Gobierno de Griñán no hay recortes, ya que el gasto corriente fijado en las cuentas de 2009 se incrementó en 2.000 millones respecto a los presupuestado, mientras que el gasto en inversión se redujo precisamente en otros 2.000 millones.
Al mismo tiempo, según el presidente del PP-A, José Antonio Griñán se mantiene "sumiso" ante el "permanente ataque" a esta tierra del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que siempre ha tenido un ojo para el nacionalismo catalán y otro para el vasco, pero nunca para Andalucía.
Para el presidente del PP-A, Griñán se ha convertido en un "delegado del Gobierno de España", haciendo la competencia a Juan José López Garzón, ya que es "cómplice" del incumplimiento del Estatuto de Autonomía con el asunto de la 'deuda histórica'; de un sistema de financiación autonómica que sitúa a la comunidad en los últimos puestos en renta per cápita, y de aceptar "sin rechistar" que Andalucía no cuente con un plan de empleo nacional ni con las inversiones que el Estado deja de ejecutar.
Frente a esta situación, Arenas se mostró convencido de que PP-A ha emergido como el partido de la "nueva mayoría del cambio en Andalucía" y que los andaluces lo perciben como un partido capaz de gobernar, maduro, centrista, abierto y que cree en el andalucismo constitucional e integrador. Se mostró seguro de que los andaluces también lo ven con "más capacidad para atender" los problemas que el PSOE-A.
Según Javier Arenas, hace 30 años el cambio en esta tierra lo representó la autonomía y ahora se llama Partido Popular. Apuntó que sin el cambio no habrá ni confianza ni esperanza ni soluciones, por lo que abogó por fortalecer esa nueva mayoría social y que el reformismo llegue al poder.
CRITICAS A ZAPATAERO
Arenas, reprochó asimismo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ni siquiera haya tenido tiempo para visitar algunas de las poblaciones andaluzas afectadas por las inundaciones y sí para asistir a mítines del PSOE-A.
El dirigente popular pidió a ambos presidentes que, por respeto a esas personas que han perdido sus viviendas, sus enseres o sus ropas como consecuencia del temporal y que tanto han llorado por ello, la reunión para tratar de acordar medidas no quede simplemente en una foto.
Asimismo, expresó que lo deseable es que el presidente del Gobierno, al menos, hubiera visitado las poblaciones andaluzas que se han visto afectadas por la inundaciones para hacerse una idea sobre el terreno de la magnitud de los daños. Sin embargo, según lamentó el presidente del PP-A, Rodríguez Zapatero sí tuvo tiempo para venir a un mitin del PSOE-A en Málaga y para asistir, este fin de semana, a la clausura del congreso extraordinario de los socialistas, y no para visitar los municipios dañados por el temporal.
Al problema del millón de parados que hay en la comunidad, se ha sumado ahora el de un temporal que, según Arenas, ha dejado playas andaluzas en pésimas condiciones y ha asestado un golpe terrible a la agricultura, de manera que se pueden perder centenares de miles de peonadas.
En su opinión, ahora mismo lo que toca es atender a lo urgente, que pasa por un plan de choque inmediato para restaurar las playas y los caminos rurales y para atender los problemas en infraestructuras urbanas y rurales, así como a las personas afectadas, a las que hay que decirle ya qué atención van a recibir.
De igual manera, el dirigente del PP-A demandó un plan a medio y largo plazo que permita regenerar las playas, limpiar los cauces de los ríos y sobre todo desarrollar una auténtica política hidrológica.
Al hilo de la política hídrica, Javier Arenas calificó de una "auténtica vergüenza" que la Junta se dedique a reclamar las competencias y la gestión de cuencas, como la del Guadalquivir, y ahora "renuncie" a los pantanos de la Breña II y del Arenoso, lo que demuestra la "incapacidad" del Ejecutivo de José Antonio Griñán.