www.diariocritico.com

Obama y Sarkozy dan un impulso a la reforma financiera

miércoles 31 de marzo de 2010, 02:42h

Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Francia, Nicolás Sarkozy, se mostraron unidos en torno a los principales desafíos globales y defendieron tanto la urgencia de la reforma del sistema financiero como la imposición de nuevas sanciones contra Irán.

Los dos líderes, quienes se reunieron hoy en la Casa Blanca, dieron una imagen de unidad en la rueda de prensa posterior, en la que se esforzaron, con piropos y bromas incluidas, en demostrar que son amigos y que los roces y las diferencias de las que se han hecho eco los medios de comunicación en EE.UU. y en Francia se reducen a desacuerdos normales entre dos potencias.

De hecho, Obama dio en la Sala Este la bienvenida a su "querido amigo" Sarkozy, y resaltó los lazos perdurables entre los dos países, porque Francia, dijo, es el aliado más antiguo y más cercano de Estados Unidos.

El presidente de EE.UU. recalcó que ambos se respetan y se entienden, y París y Washington "nunca han estado tan próximos".

Para subrayar sus palabras, Obama explicó que ambos han acordado "seguir trabajando enérgicamente para mantener la recuperación de la economía global y crear empleos" para sus "ciudadanos", lo que incluye, dijo, tal y como se estableció en la cumbre del G20 en Pittsburg (EE.UU.), "reemplazar el viejo ciclo de burbujas que estallan con crecimientos equilibrados y sostenibles".

Para ello, afirmó -en un guiño a las presiones de Sarkozy- que ha urgido al Senado que apruebe esa ley de regulación del sistema financiero, cuando retome su actividad en dos semanas.

La Casa Blanca indicó hoy que espera que la reforma esté lista para mayo.
Sarkozy recogió rápidamente la idea y dijo que para el mundo es una "excelente noticia saber que EE.UU. está adoptando normas para que no se vuelva a repetir (una crisis)" como la que ya se ha "experimentado".

Los dos mandatarios mostraron también un frente unido contra Irán y recalcaron la urgencia e importancia de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe cuanto antes una nueva ronda de sanciones, más fuertes y más duras.

Obama aseguró que la comunidad internacional nunca ha estado tan unida para prevenir que Irán prosiga con su programa nuclear, y expresó su deseo de que las sanciones estén listas "en semanas".

"Mi esperanza es que vayamos a tener esto listo esta primavera; no quiero esperar meses a que haya un régimen de sanciones; quiero ver este régimen en semanas", dijo.

El mandatario francés, por su parte, sostuvo que "Irán no puede continuar su carrera desenfrenada" para adquirir armas nucleares y ambos indicaron que por esta razón se persiguen imponer fuertes sanciones a través del Consejo de Seguridad de la ONU.

Sin embargo, admitió que aún no hay "unanimidad" en la comunidad internacional, y dijo que es una tarea difícil, pues "hay muchos países que piensan que, a largo plazo, sus intereses comerciales son más importantes que los geopolíticos".

Sobre todo China se ha negado a avanzar hacia nuevas sanciones, pero también Rusia se mostró inicialmente reticente.

Pero Obama insistió en que una carrera armamentística nuclear en Oriente Medio y un conflicto en esa zona como consecuencia de las acciones de Teherán, "podría tener un gran efecto desestabilizador en la economía mundial" y enfatizó que "las consecuencias a largo plazo de un Irán nuclear son inaceptables".

Mientras, Sarkozy aseguró que "es hora de tomar decisiones", y prometió que tanto él como sus colegas del Reino Unido, Gordon Brown, y de Alemania, la canciller Angela Merkel, harán "todos los esfuerzos necesarios para garantizar que Europa como un conjunto apoye el régimen de sanciones".

Por otro lado, ambos mandatarios obviaron prácticamente la guerra en Afganistán.

Según los analistas, a Washington no le ha gustado que Sarkozy no quisiera reforzar su dispositivo militar en ese país, aunque ha explicado que los 3.750 militares galos permanecerán al lado de los estadounidenses, a pesar de que no es fácil de explicar en Francia que hay soldados franceses que mueren".

El líder francés también se esforzó por dejar claro que entre ambos existe una buena sintonía y que hay un "diálogo constante" entre las dos naciones y "mucha confianza".

Sarkozy y Obama sellarán la jornada con una cena privada en la Casa Blanca en la que sus esposas, Carla Bruni y Michelle Obama, seguramente competirán, incluso sin quererlo, por el título de reina del "glamour".

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios