El almirante chileno a Bolivia

El viaje responde a una invitación de camaradería del vicealmirante José Alba Arnez, jefe de la Armada boliviana, quien retribuye de esta forma la invitación que le hizo Codina en el 2006 para que asistiera a la Expo Naval chilena.

El almirante chileno irá al país vecino acompañado de 17 oficiales. En conversación con periodistas, el jefe de la Armada chilena comentó que su viaje es fruto de las confianzas mutuas chileno-bolivianas que se han ido construyendo desde hace varios años.

En la visita a Bolivia, el comandante en jefe de la Armada chilena tiene contemplado saludar al ministro de Defensa boliviano, Walker San Miguel, visitar la Escuela de Guerra boliviana y la Escuela Naval. Se trasladará también al lago Titicaca para conocer las instalaciones navales bolivianas.

Con este gesto se busca superar los conflictos del pasado y dar al mismo tiempo una señal a las nuevas generaciones de chilenos y bolivianos. En la actualidad un grumete boliviano acompaña a la tripulación del buque escuela chileno Esmeralda, que cumple una extensa gira de instrucción.

El jefe de la Marina chilena descartó que en el curso de esta visita vaya a pronunciarse sobre el tema marítimo, puesto que es un tema que manejan las cancillerías de ambos países. Bolivia perdió su costa en el Pacífico tras una guerra con Chile en 1879, y los lazos diplomáticos entre ambas naciones permanecen interrumpidos.

Las relaciones entre los dos países pasan por una nueva etapa tras la llegada al poder de Michelle Bachelet y Evo Morales, a principios del año pasado, que lograron consensuar una agenda de trece puntos en la que se incluyó por primera vez la demanda marítima boliviana.

Antes de viajar a Bolivia, el almirante Codina inauguró el Mes del Mar 2007, escogiendo como capital de la jornada a la pequeña localidad de Chonchi, en la isla de Chiloé, al sur del país. En el acto, Codina presidió la entrega de textos escolares a 900 alumnos de un instituto de enseñanza básica y media.