No se sabe si aquí también existe una "marea creciente de personas que cree conveniente su regreso", como en el caso de Álvarez Cascos, pero el ex presidente de la Junta y vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, va diciendo por ahí que no se da por amortizado, ni se considera que esté en un cementerio de elefantes. Y, por supuesto, con sus 66 años no va a envejecer en el Senado de España.
Su nombre sigue sonando de forma constante y muy interesada para ocupar la presidencia de la entidad resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero. Junto a él aparecen algunos nombres más: el catedrático zamorano Alejandro Menéndez ( hombre muy próximo al poder económico y otros poderes que imperan en estos momentos en el colegio de la Asunción), la leonesa Isabel Carrasco, el actual presidente de Caja España, Santos LLamas, y el presidente de Iberaval y de la Cámara de Comercio de Valladolid, José Rolando Alvarez.
Este periódico ayer daba la exclusiva de que el catedrático zamorano había sido recibido por el presidente de la Junta en su despacho de las Cortes, lo que podría suponer estar en buena para la presidencia de la "supercaja".Todo es posible.También se ha escrito que el presidente de la Cámara, José Rolando, se "descartaba como presidente de la nueva entidad, porque entre otras cosas nadie se lo ha pedido". El Topillo, que está en todas partes, ha sabido que José Rolando no se ha descartado, lo que no ha hecho es proponerse, que es distinto. E igual ocurre con Juan José Lucas que, como le ha ocurrido a Cascos con Rajoy, no se ha atrevido a llamar a Juan Vicente Herrera y decirle que le interesaría ser presidente de la nueva Caja( si es que le interesa, que parece que sí).
El ex presidente de Castilla y León, no obstante, se deja querer y pasea descaradamente por la región (Salamanca, Zamora...) para que se le vea. Sigue siendo el que más olfato político tiene en la Comunidad y se guarda un as en la manga. Por si lo de la Caja es pura especulación, se está trabajando los escenarios de la calle Génova de Madrid y se ofrece como el próximo candidato a la presidencia del Senado, si ganase el PP. Todo el mundo sabe que Pío García Escudero - el único que le puede hacer sombra- estaría más interesado en formar parte del futuro Gobierno de Mariano Rajoy.