Fbex presenta un concurso de acreedores por una deuda de 640 millones euros
lunes 31 de mayo de 2010, 14:32h
La promotora inmobiliaria Fbex presentó el pasado día 28 un concurso de acreedores para reestructurar su deuda de 640 millones de euros, tras fracasar las negociaciones de refinanciación con las entidades financieras prestamistas.
Según informa La Vanguardia, el propietario de la promotora, el empresario Juan Parada, trató de evitar la presentación del concurso negociando un convenio anticipado con sus acreedores, aunque la posibilidad de un pacto se disolvió con la decisión de algunas entidades financieras de iniciar la ejecución hipotecaria de las fincas que garantizaban sus créditos.
Las principales entidades acreedoras de Fbex son Caixa Catalunya, Caja Mediterráneo (CAM), Caixa Penedes, Banco Santander y Sa Nostra, además de una veintena de cajas y bancos, según fuentes jurídicas citadas por el diario.
El propietario de la inmobiliaria presentó en febrero pasado la comunicación de insolvencia al juzgado mercantil número 8 de Barcelona, al amparo de la nueva ley concursal, y desde entonces había intentado en vano de sortear el concurso.
La compañía cerró hace unas semanas un acuerdo con Hacienda para aplazar el pago de una deuda fiscal de 39 millones de euros, procedente de la venta de activos que llevó a cabo en su primera refinanciación, en 2008, y con la que había conseguido superar uno de los principales escollos en las negociaciones.
Aún así, la empresa -que logró entonces recortar su deuda de 1.800 millones hasta los actuales 640- ha acabado presentando el concurso de acreedores, y ha solicitado un convenio con una quita del 50% y el pago del resto de la deuda en ocho años, con una carencia de tres años.
La promotora ha ofrecido como alternativa una quita del 15% y la conversión de otro 40% en préstamo participativo, con un pago aplazado de ocho años.
Por otra parte, y según estas fuentes jurídicas, los administradores concursales podrían revisar los acuerdos de refinanciación de la deuda de 2008 y anular las ventas a la banca -que suman un monto de 1.200 millones en activos- si consideran que se realizó en perjuicio de los accionistas minoritarios.
Esto sería legalmente posible dado que la operación se realizó antes de que la nueva ley concursal blindara los acuerdos de renegociación de deuda que se llevan a cabo en el marco de los procesos de refinanciación para evitar la presentación del concurso.
De darse este hecho, el pasivo de la empresa podría dispararse hasta situarla como la tercera mayor inmobiliaria de España en someterse a concurso, por volumen de deuda, por detrás de Martinsa-Fadesa y Habitat.