Naciones Unidas creó en 1956, ante la conflictividad existente en el Mundo, las Fuerzas de Emergencia de las Naciones Unidas (FENU), para mantener la paz, prevenir la escalada de conflictos regionales e introducir elementos de estabilidad en zonas conflictivas.
Como reconocimiento mundial a esta labor se les concedió a los Casos y Boinas Azules el Premio Nobel de la Paz en 1988. Sus misiones han sido las siguientes:
-Observar la situación e informar
-Investigar incidentes y negociar para evitarlos
-Controlar movimientos de tropas en áreas sensibles
-Verificar los acuerdos de alto el fuego
-Interponerse entre los combatientes
-Realizar canjes de prisioneros
-Proveer ayuda humanitaria a la población
-Contribuir a mantener el orden.
Los soldados españoles intervinieron por primera vez en Bosnia el 8 de noviembre de 1992. Desde entonces han estado y continúan en la actualidad en numerosos conflictos internacionales y al igual que otros soldados, guardias civiles y policías han tenido bajas en actos de servicio. El miércoles 25 de agosto de 2010, un talibán infiltrado como conductor de un capitán afgano de la policía local de Qala-i-Naw, capital de la provincia de responsabilidad española, vació el cargador de su fusil Kalashnikov sobre el Capitán de la Guardia Civil
José María Galera Córdoba, el Alférez de la Guardia Civil
Abraham Leoncio Bravo Picallo y el intérprete español de origen iraní
Ataollah Taefik Alili. Los tres se encontraban dando clase a 47 agentes afganos, en un curso de aspirantes a policías, para formar a las Fuerzas de Seguridad afganas y a su Ejército. En estos momentos el Equipo de Adiestramiento y Enlace (POMIT) lo manda el Teniente Coronel de la Guardia Civil,
Víctor García Sacristán, y lo integran 17 miembros del Cuerpo. En total existen en Afganistán 37 miembros del Instituto Armado.
Posteriormente, unos 200 afganos cercaron la base e intentaron entrar a por el cadáver del terrorista que había sido abatido, lanzaron cócteles molotov e impidieron el aterrizaje de dos helicópteros que iban a evacuar las víctimas, pero no lo consiguieron. Los Medios de Comunicación han dado amplia información y detalles de lo ocurrido, de los ocho años de misión militar española en Afganistán, que costaron 92 militares muertos, de un total de 158 en misiones en el exterior.
Nuevos tiempos, nuevas relaciones internacionales, nuevos ejércitos, nuevas misiones, nuevos soldados y nuevos enemigos, como el terrorismo de Al Qaeda, que nos ha declarado la guerra al mundo occidental, han llevado a que estén presentes estas actuaciones humanitarias en la legislación vigente, bajo la dirección de Naciones Unidas.
"Cuando unidades militares españolas actúen en misiones de colaboración para mantener la paz y la seguridad internacionales se sentirán nobles instrumentos de la Patria al servicio de tan elevados fines" (artículo 9 de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas de 1879)
Así se sentían el Capitán Galera, el Alférez Bravo y el intérprete Taefik, cuando
.png)
desempeñaban la función principal designada por la OTAN a España de formar a militares y policías afganos en la provincia de Badghis, y en concreto en Qala-i-Naw y en Herat. La misión compleja de “Seguridad y Formación” de policías y soldados requiere una labor de preparación de todas las unidades y personal que salen al exterior, según un “procedimiento estandarizado de preparación”, que estructurado adecuadamente, comprenda todos los requisitos que son necesarios para cumplir con éxito la misión que exige cada peculiar Zona de Operaciones. Esta preparación han tenido que realizarla con exigencia, exactitud y realismo, y requiere una actualización permanente de los procedimientos operativos internacionales que estén vigentes en cada zona. Los 1555 soldados y unos cuarenta Guardias Civiles españoles, que se encuentran en Afganistán, han dedicado meses para prepararse para sus actividades y el “día a día” les exige poner a prueba su constante capacidad de actuación, que contrasta con la tradicional formación de combate de los soldados caracterizada por la permanente presencia del enemigo en conflicto armado.
El contingente de la Guardia Civil en Mazar y Sharif rindió a los tres españoles abatidos un homenaje sin precedentes, con autorización del Jefe de la Base: que ondeara la bandera de España a media asta. Se unieron espontáneamente y en silencio militares franceses, norteamericanos, polacos y holandeses en expresión de solidaridad internacional.
A la llegada de los cuerpos a la Base Militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) fueron transportados a hombros de sus compañeros y se les rindieron los máximos honores militares. Las banderas ondearon a media asta en los edificios oficiales en señal de duelo. Fueron trasladados a Logroño, donde estaban destinados, y se celebró una misa-funeral por los dos oficiales, presidida por el Príncipe de Asturias. El cuerpo de Taefik Alili fue transportado a Zaragoza y velado por sus familiares y amigos de religión bahai. Los tres fueron condecorados con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, concedido al valor en operaciones militares que puedan implicar el uso de la fuerza armada. Asistieron a la ceremonia el Presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa,
Carme Chacón, el ministro de Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder del PP
Mariano Rajoy y Autoridades Militares y de la Guardia Civil. La emoción de familiares, autoridades, compañeros, amigos y público asistente se sintió vivamente extendiéndose por toda la sociedad española.
Otros compañeros les relevarán en los cargos y continuarán en Afganistán los españoles cumpliendo los compromisos adquiridos por el Gobierno, hasta que se dé por terminada la misión y los afganos puedan gobernarse por sí mismos. Están seguros de trabajar por la paz y la seguridad internacionales.
En un mundo empequeñecido e interdependiente, en el que toda acción o acontecimiento tiene repercusiones a miles de kilómetros de distancia, la situación de Afganistán ha dado lugar a una cooperación internacional de diez Estados que de forma soberana se han agrupado en la “Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF)”, con un mismo fin: impedir que Afganistán caiga en manos de los talibanes, se apoderen de su vecino Pakistán y tengan en su poder la bomba atómica para convertirla en arma terrorista.
Los diez aliados se esfuerzan en apoyar al gobierno de Afganistán para que pueda defenderse de los talibanes y llevar a cabo su propia seguridad y defensa. Así se logrará que su país tenga la estabilidad que le proporcionen las fuerzas del nuevo ejército afgano, que permitirán la reconstrucción política y física del país.
Por orden de efectivos desplegados los países son: Estados Unidos 50.590; Reino Unido 9500; Alemania 4335; Francia 3750; Italia 3160; Canadá 2830; Polonia 2500; Turquía 1835; España 1579 y Australia 1550. (La Unión Europea y sus seis países miembros ascienden a 24824 efectivos). Todos han tenido bajas. Varían entre las 1244 de Estados Unidos a las 22 de Australia. Todos tienen fe y perseverancia en alcanzar sus fines en beneficio de la Comunidad Internacional.
*Fernando De Salas López, Coronel del Ejército de Tierra DEM (Retirado)