Dice Mariano Rajoy que le ha cogido el gusto a la carretera, a los límites y a los asistentes a sus mítines. Aznar se ha reenganchado a la campaña para proclamar las maldades sin cuento de quien le sucedió en la Moncloa. Zapatero se bate el cobre en sesiones de mañana, tarde y noche. Bermejo se ve la cara a los radicales abertzales de Batasuna. Y en esta recta final de la campaña, porque el sábado que viene es jornada de reflexión y el domingo próximo se vota, este domingo último de campaña ha correspondido la divulgación de las últimas encuestas, que han venido a coincidir básicamente con las primeras. El panorama político español está bastante estabilizado y no parece que quepa esperar grandes vuelcos: el PP tiene dos grandísimos feudos, en Madrid y en Valencia, predomina en Castilla y León, así como el PSOE los tiene en Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura, y pudiera apuntarse a la victoria en Canarias, Navarra y acaso Baleares, mayormente en coalición que en solitario.
¿Qué advierten los candidatos en gira por el país? Que hay dos enormes cuestiones llamadas Batasuna y corrupción que convendría resolver. Lo señalan las encuestas, pero no parece que nadie haya agarrado esos cuernos, siquiera los de la corrupción, con la suficiente energía. En materia de Batasuna y de ETA, las revelaciones de Gara sobre encuentros de socialistas vascos con la banda o su rama política vuelven a dar aliento y oxígeno al PP, curiosamente, pero da la sensación de que no es noticia que inquiete a la ciudadanía, parece que convencida de que la gran aspiración es la paz definitiva y el cese de cualquier violencia, después de cuarenta años. Y de la necesidad de que "hay que intentarlo", como señalaba recientemente el Rey.
En ese contexto cabría explicar lo que relata algún diario, y desmiente de manera sistemática el gobierno, a saber: que el PSOE pidió a ETA en Bruselas que no atentara durante la campaña. Según tal versión, los enviados del ejecutivo dejaron abierta la puerta a otro encuentro tras el 27-M. Pero hay que insistir, a renglón seguido, que el gobierno sigue negando cualquier contacto con ETA. Moraleda, en nombre de Zapatero, asegura que las conversaciones con la banda se interrumpieron tras el atentado de Barajas, el 30 de diciembre. Y mientras tanto, sigue siendo apreciable la presencia de líderes de Batasuna en las marchas y mítines de ANV. Como indica un cronista, ANV, no serán Batasuna pero piden lo mismo. Curiosamente, ANV asegura que financia su campaña con los 700.000 euros con los que le compensó el PP por incautaciones de 1936.
Hay otras regiones que merecerán atenciones particulares: En Cataluña se afianza la Endesa o el tripartito. La encuesta que proporciona La Voz de Galicia indica que el PSOE conquista Ferrol, el PP retiene Ourense y Vigo centra la batalla final, y que el BNG repetiría en la alcaldía de Pontevedra y Losaba, Bugallo y Orozco en La Coruña, Santiago y Lugo. El PSOE es la fuerza más votada en cuatro ciudades y el PP gana en tres. Y por lo que se refiere a la encuesta que proporciona El Correo, Iñaki Azkuna ganará de forma holgada las elecciones del próximo domingo en Bilbao y seguirá otros cuatro años más como alcalde de la capital vizcaína. El PNV podrá repetir su actual pacto con Ezker Batua, que en coalición con Aralar conserva sus tres ediles. Populares y socialistas se estancan en el Consistorio bilbaíno. Más abierta está la lucha por Vitoria, donde se registra un triple empate entre PNV, PP y PSE. Odón Elorza es el más votado en San Sebastián.
Mucho ruido y muchos viajes y escasas modificaciones en el mapa electoral.