El paciente procede del Shepherd Center, un centro de investigación y de rehabilitación para personas con lesiones en la médula espinal y lesiones cerebrales con sede en Atlanta (Georgia) y uno de los siete lugares en Estados Unidos que puede reclutar participantes para este tipo de ensayos.
El objetivo principal de la primera fase del estudio no es curar al paciente sino analizar si el uso de estas células madre embrionarias es seguro y si las personas las toleran sin problema.
La compañía Geron es la primera en tener la aprobación de la FDA para usar estas células en humanos, exclusivamente para aquellas personas con lesiones medulares muy recientes. Se trata de pacientes clasificados de "grado A" (lesión completa) por la Asociación Americana de Lesión de la Médula Espinal (ASIA) y deben recibir las inyecciones de células en un plazo de 14 días después de haber sufrido el daño.
Las células utilizadas por Geron provienen de embriones humanos sobrantes de los tratamientos de fertilidad. La idea es que estas células viajen al punto clave de la lesión medular y ayuden a los nervios dañados a regenerarse.
"Cuando empezamos a trabajar con las células humanas embrionarias en 1999, muchos predijeron que pasarían muchas décadas hasta que esta terapia pudiera usarse en un ensayo con humanos", ha admitido el presidente de Geron, el doctor Thomas Okarma. La predicción se cumplió en parte. Ha pasado una década desde entonces. "Lo que ahora empezamos es un hito de la medicina", declara Okarma.
La parte positiva para la investigación es que Geron no depende del dinero gubernamental para sus estudios, ya que todos sus trabajos los hace con fondos propios, por lo que se escapa de la batalla por la financiación sobre estos trabajos en la que está inmersa el gobierno.