En una entrevista de Rac1, ha sostenido que los actuales dirigentes han hecho perder 540.000 votos a la formación, y más de la mitad de diputados del Parlament y el Congreso, por lo que "solo tienen una salida digna", que es la que tomó el presidente de la Generalitat en funciones, José Montilla, cuando tras perder las elecciones anunció que abandonaba la dirección del PSC.
Carod-Rovira ha roto así el silencio que había mantenido tras su debacle en las elecciones, en las que perdió 11 escaños, dejando de ser la tercera fuerza en el Parlament para convertirse en la quinta.
El vicepresidente ha acusado a los republicanos de haber hecho una campaña "pésima", y ha lamentado que la formación independentista haya renunciado a luchar por ampliar un espacio entre CiU y el PSC para pasar a competir con formaciones extraparlamentarias.
No habla con Puigcercós
Según Carod, los republicanos han planteado su campaña condicionados por sus juventudes y nuevos partidos como Reagrupament y Solidaritat Catalana per la Independència, lo que ha trasladado a la sociedad la sensación de que ERC "tiene vocación de minoría".
El republicano ha deplorado que ERC haya centrado sus fuerzas en "la conspiración interna" en los últimos años, y ha dicho sentirse muy alejado del fondo y de las formas de la actual dirección, además de reconocer que no habla con el presidente del partido, Joan Puigcercós, desde hace más de un año.
Sí participará en las municipales
Sin embargo, Carod ha asegurado que no abandona la militancia del partido porque aspira a que los republicanos construyan una izquierda nacional potente, aunque ha descartado volver a ser presidente del partido en un futuro.
El todavía vicepresidente del Govern ha avanzado que sí que colaborará en la campaña para las elecciones municipales con aquellos dirigentes de ERC que se lo han pedido, tras negarse a participar en la campaña autonómica después de que Puigcercós le comunicase que su presencia "restaba" votos al partido.
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