La ruptura de la tregua era esperada desde hace algunas semanas en el Ministerio del Interior. Así lo dejó entrever Alfredo Pérez Rubalcaba hace unos días a algunos de los portavoces parlamentarios del Congreso con los que habitualmente habla y les mantiene al tanto de la lucha antiterrorista.
Uno de estos portavoces, alarmado por las noticias que el lunes publicaba el diario El País en primera página, tomó la iniciativa de llamarle esa misma mañana. “CNI y la Policía alertan de que ETA prepara la vuelta a la lucha armada”, rezaba el titular del diario con un subtitulo no menos inquietante: “Los servicios antiterroristas temen que la banda actúe a corto plazo”.
Rubalcaba no ocultó a este portavoz la veracidad de la información, pero no quiso precisarle si los datos provenían de ‘infiltrados’ en la banda. El ministro, lógicamente, ocultó este detalle para preservar la seguridad de las fuentes.
Lo que no fue una casualidad –así nos lo cuentan- es que el diario de PRISA sacara la alarmante noticia un día antes de que ETA hiciera público el comunicado con el que da por finalizada la tregua. “Había que preparar el terreno”, nos dicen. Por algo será.