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Ahmad Jalaf Masadeh fue nombrado el 12 de enero de 2010

El secretario general de la UpM dimite, frustrado, al no recibir recursos financieros para desarrollar proyectos

El secretario general de la UpM dimite, frustrado, al no recibir recursos financieros para desarrollar proyectos

Fuentes próximas al diplomático destacan el apoyo recibido tanto por el Gobierno de Montilla como por el de Artur Mas

miércoles 26 de enero de 2011, 14:52h

El jordano Ahmad Jalaf Masadeh ha presentado hoy su dimisión como secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), tan solo un año después de haber asumido el cargo, frustrado por la falta de recursos financieros para poder desarrollar los proyectos previstos. Cabe señalar que desde su fundación la UpM ha acumulado diversos fracasos si bien tampoco puede responsabilizarse del todo a la institución de los mismos. El conflicto en Oriente Medio ha tenido su peso, por ejemplo. Entre las grandes frustraciones, debe destacarse la anulación de la última cumbre a la que, incluso, se había especulado que podría asistir el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el 21 de noviembre pasado.

El diplomático jordano ha emitido un comunicado en el que explica que hoy ha trasladado su renuncia a los 43 países de ambas riberas del Mediterráneo que integran la UpM, organización a la que desea "todo el éxito" en el futuro.

Pese a las "difíciles circunstancias", señala el comunicado, Masadeh "cumplió" con el establecimiento del secretariado, dándole "visibilidad", pero se ha visto impulsado a abandonar sus funciones al ver cómo cambiaban las "condiciones generales" bajo las cuales aceptó asumir el puesto.

La UpM nació en 2008 para dar una cobertura institucional al proceso euromediterráneo iniciado en 1995 en Barcelona, ciudad en la que precisamente se decidió ubicar la sede del secretariado de la organización.

Masadeh fue nombrado el 12 de enero de 2010 secretario general y tomó posesión de su despacho en el Palacio de Pedralbes, sede física del secretariado, aunque desde entonces el funcionamiento de la UpM se ha visto a menudo bloqueado, sobre todo por las tensiones entre árabes e israelíes.

Fuentes del secretariado, sin embargo, han asegurado a Efe que la renuncia de Masadeh no tiene nada que ver con las tensiones en el Próximo Oriente, sino con los "problemas y obstáculos" que se ha encontrado al desarrollar su labor, especialmente por parte de ciertos países del Norte de Europa con un "débil compromiso euromediterráneo".

Según las fuentes consultadas, esos países se comprometieron a aportar unos recursos para desplegar los proyectos de la UpM que al final no han aportado, de manera que el secretariado no ha podido contar con el presupuesto previsto inicialmente.

La UpM identificó desde sus inicios seis grandes campos de actuación que el secretariado debería considerar prioritarios a la hora de definir proyectos: la descontaminación del Mediterráneo, las autopistas terrestres y marítimas, la protección civil, las energías alternativas, la creación de una universidad euromediterránea y el desarrollo empresarial en la región.

La financiación de estos proyectos debía provenir principalmente de las aportaciones de los países miembros, del presupuesto de la UE, de la participación del sector privado y de las contribuciones que pudiesen hacer instituciones financieras y entidades regionales.

Masadeh "ha hecho todo lo posible" para obtener la financiación necesaria para poder poner en marcha los proyectos en cartera, pero sus gestiones han resultado infructuosas y de ahí que haya decidido dimitir, han indicado fuentes próximas al hasta ahora secretario general de la UpM.

Estas mismas fuentes han querido destacar que tanto el Gobierno español como el ejecutivo catalán, antes presidido por José Montilla y ahora por Artur Mas, "han apoyado al máximo" a Ahmad Jalaf Masadeh para facilitarle su trabajo desde su despacho en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.

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