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¿Estamos locos o qué?

Odiosas comparaciones

Odiosas comparaciones

jueves 10 de febrero de 2011, 13:13h
Hace tiempo que vengo pensando que estamos llegando a posturas muy radicalizadas, tanto de gente escorada a la derecha como a la izquierda. Y a veces es trochante las tonterías que se dicen y otras se traspasan los límites.

Hace una semana en esta misma columna critiqué a Vigalondo por haber traspasado (siempre desde mi punto de vista que es es discutible) límites. Él en su twiter bromeó sobre el holocausto y sostuve (y sostengo) que sobre demasiado temas es mejor no bromear. Estoy cienc por cien a favor de la libertad de expresión pero creo que por encima de ésta está el respeto al otro. Desde mi libertad, sí, pero respetando la tuya..

Todo esto es por las desafortunadas declaraciones de Xavier Horcajo, del programa Otro gallo cantaría de la cadena Intereconomía. Horcajo se ha hecho eco de la decisión del candidato socialista Tomás Gómez  de incluir en sus listas a la comunidad de Madrid a Carla Antonelli. Carla Antonelli, y de esta circunstancia viene toda la polémica, que Carla es transexual. Y esta característica, que atañe única y exclusivamente a la vida íntima de Carla y que, hasta dónde yo llego, eso es privado y personal, le ha servido a Horcajo para decir lo siguiente:

"Esta es la chica, el chico o el chique que va a defender en las listas de Tomás Gómez el Madrid plural y cosmopolita, como dice él..." y añade,: "a mí me parecería más lógico que presentase a un parado, que incorporase a alguien con ideas sobre el empleo. Me gustaría más que incorporase a alguien con síndrome de Down, o alguien enfermo de sida"

Hombre pues no señor Horcajo, no. Y no de ninguna de las maneras. Para empezar, porque este asunto tiene mucha enjundia, lo que no es de recibo es valorar a las personas ni por su sexo, ni por su vida sexual (salvo que que ésta se convierta en un delito como la pederastia que no es el caso) A mí, francamente, que Antonelli sea transexual ni me va ni me viene, como tampoco me va ni me viene que alguien en su vida íntima tenga relaciones sexuales con un hombre, con una mujer, que haga intercambios de pareja o tríos con sus vecinos. Para mí lo más importante es que cualquiera que se presente a unas listas electorales no tenga muertos en su armario y esto significa que no tenga problemas con la justicia, que no haya robado, que sea honesto.

Y es que yo creo, desde mi humilde opinión que, insisto, ni es infalible ni es dogma de fe, el problema que tiene Horcajo con respecto a esta señora es que reprueba su vida sexual, su condición de trasnsexual, condición que encuentra una depravación y por eso se manifiesta en esos términos.

Y ya lo que me parece para nota es que compare la condición de un transexual con la de u  síndrome de Down porque una cosa no tiene nada que ver con la otra y diciendo esto hiere profundamente a ambos colectivos: a los de síndrome de Down y a los transexuales. Exactamente ¿qué es lo que le molesta a Xavier Horcajo? ¿que Carla tenga una vida sexual diferente a la suya? Si es así, que lo diga, no pasa nada, está en su derecho. Pero a lo que no tiene derecho es a insultar de manera gravísima a esta señora que, como cualquier ciudadano español tiene todo el derecho del mundo a presentarse en unas listas electorales, a acostarse con quién le dé la gana (como usted señor Horcajo, como usted) sin que usted cometa la falta de educación, de ética y de responsabilidad la menosprecie por algo tan poco importante.

Horcajo, sólo te queda pedir disculpas. Y que sean sinceras, por favor.

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